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Beauty is simply reality seen with the eyes of love - Evelyn Underhill - jj

sobre el poder del ahora (recomendación)


el lunes por la mañana exploté. tras varios días de nervios ante la posibilidad de un cambio futuro; tras intentar atender las cosas que debía hacer en Madrid a la vez que pensaba en mi ida a Barcelona esta semana y lo que tenía que preparar para entonces (médicos y pruebas, reuniones, libros y material); tras organizar, a la vez, la vuelta a Madrid con más compromisos; tras programar un viaje cortito a Lisboa intentándolo encajar en unas fechas que funcionaran para mí, que coincidieran con la disponibilidad de Sanda y los viajes de rícard y acabar comprando, sin darme cuenta, unos billetes de avión para una fecha en la que tengo que estar en Barcelona para un tratamiento médico; tras la suma de varias minucias más, el lunes por la mañana me encontré a las 9.10h llorando sin consuelo, desbordada por esta realidad de tener que estar anticipándome al futuro constantemente, organizando y pensando mil detalles, que choca de bruces con mi necesidad interna de estar en el presente, que es el único espacio en el que encuentro paz y sosiego.

después de serenarme un poco hablando con mi madre y haciendo un rato de meditación, me encontré cogiendo nuevamente el libro El poder del ahora, un libro que, desde que lo compré en febrero, he leído ya 3 veces, encontrando siempre nuevos matices y capas de profundidad a las palabras de Eckart Tolle, el autor.

lo había escuchado recomendado varias veces y nunca me había decidido a comprarlo. a principios de febrero, coincidiendo con mi recaída de salud, el naturópata al que voy me dijo que hiciera el favor de leer este libro y, esa vez sí, quise hacerlo. en esos días de dolor físico, miedo y agotamiento, el libro fue una especie de ancla que me mantuvo serena y centrada la mayor parte del tiempo, mucho más de lo que lo había estado en recaídas anteriores. sus palabras resonaban en mi interior con mucha fuerza, la fuerza de la verdad. era como estar leyendo cosas que una parte de mí ya sabía, aunque no las hubiera pensado ni expresado nunca. 

la mayor parte de las enseñanzas del libro se quedaron conmigo, las integré en mi día a día y me di cuenta de cómo, situándome en el presente, me sentía mejor, más calmada y alineada conmigo. los días que estuvimos haciendo el Camino sirvieron para reforzar estas sensaciones. pero, aunque todo esto es cierto, también lo es que a veces me sigo perdiendo en el pasado y, sobre todo, en el futuro, creando esta brecha de tiempo entre mi realidad y la que imagina mi mente que se traduce en inquietud, nervios, tensión, ansiedad y, en última instancia, desbordamiento.

vivir en el ahora y hacer incursiones al pasado y al futuro únicamente para resolver cuestiones prácticas del día a día. dejar de generar inquietud, ansiedad o miedo imaginando escenarios que podrían ocurrir. puedo afrontar el momento presente pero no puedo afrontar algo que solo es una proyección mental; no puedo afrontar el futuro.

vivir en el ahora porque es lo único que hay. es todo lo que hay, en realidad. nada ocurrió nunca en el pasado; ocurrió en el ahora. y nada ocurrirá nunca en el futuro; ocurrirá en el ahora. mi vida, la vida de todos, se despliega siempre en ese espacio que es el eterno presente.

rendirme a lo que es, aceptar el momento presente sin peros ni reservas porque, qué sinsentido resistirme a algo que ya es. cuando pongo esta resistencia es cuando aparece el dolor emocional (la rabia, la impotencia, el enojo, la tristeza…). aceptar lo que es internamente y hacer todo lo que esté en mis manos para cambiar la situación externa. como dice Tolle: haz lo que tengas que hacer. entre tanto, acepta lo que es. (p. 177, El poder del ahora).

la rendición ha sido un gran descubrimiento para mí. yo, que me he pasado casi 20 años renegando de lo que había y deseando casi siempre que las cosas fueran de otra manera. qué absurdo, si lo pienso ahora. después de leer el libro he entendido que rendirse no es fracasar (todo lo contrario) y que no equivale a resignarse. rendirse es simplemente aceptar ese pequeño segmento que es el ahora. y qué alivio y qué paz cuando te rindes a lo que es, cuando dejas de luchar contra lo imbatible. cuando te rindes a lo que es la vida se vuelve ligera. el autor dice: la rendición no transforma lo que es, al menos no directamente. la rendición te transforma a ti. cuando te transformas, todo tu mundo se transforma, porque el mundo solo es un reflejo. (p. 209, El poder del ahora). y así es.

salir de la mente, de su flujo permanente de pensamientos, recuerdos del pasado y preocupación por el futuro que me aturde y me desgasta y me impide sentir esa quietud interior que va más allá de la mente, esa quietud que surge del mismo lugar que la belleza, la creatividad, el amor y la alegría, allá en algún rincón del Ser. en lugar de identificarme con la mente, estar muy consciente en el momento presente porque, cuando estoy centrada en el ahora, únicamente en el ahora, siento serenidad, siento paz, y cualquier cosa que hago me sale hacerla con cuidado, con amor.

para mí ha sido un libro transformador (además de muy pedagógico), uno de los pocos que siempre tengo a mano, en mi mesita de noche, y al que recurro con frecuencia. y parece que poco a poco voy volviendo a sentirme bien, a sentirme yo :)


el verdadero cambio ocurre dentro, no fuera 
- Eckart Tolle -



6 comentarios :

  1. Lo tengo en casa desde hace un año y aún no lo he leído, lo empecé y me costó su lectura, volveré a intentarlo ;-)

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    1. no eres la primera persona que me lo dice, Noe, una amiga que lo leyó hace tiempo también me dijo que le costó. supongo que también depende del momento en que esté cada uno; cuando lo leí yo hace unos meses escuché justo lo que necesitaba en ese momento, supongo que por eso me impactó tanto (aunque reconozco que hay que leerlo despacio, no es una lectura ligera)

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  2. Me pasa lo mismo que a Harmony And Design.
    Me lo regalaron hace unos años. Una amiga me lo recomendó.
    Quizás no era mi momento, aunque ella insistiera en que si. Lo intenté pero no pasé de las primeras páginas.
    Y allí quedó, abandonado y huérfano en la estantería de los libros pendientes.
    No sobrevivió a la última mudanza.
    Pero quien sabe, quizas ahora si es el momento de que vuelva a cruzarse en mi camino.
    Como se cruzó en el tuyo.

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    1. te entiendo, como le decía a Noe, más de una persona me ha comentado lo mismo. no es una lectura ligera y creo que hay que leerlo despacito y procesando todo lo que va diciendo pero también pienso, como dices, que a veces depende del momento. a mí me llegó en el momento que más lo necesitaba y me ayudó mucho. si decides volverlo a intentar, espero que esta vez te llegue mejor. un abrazo!

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  3. Hola Anna, un placer leerte como siempre. Lo que pasa es que no siempre te dejo comentario ;) Cuestión fundamental la que abordas hoy. Desde hace menos de un año, para mí es la única vía. Y he tardado más que tú en llegar a eso: 45 años. Bueno, más vale tarde que nunca. Y la meditación ayuda muchísimo. Noto como mi cambio de actitud ha tenido efectos secundarios positivos inesperados. Te deseo un buen camino Anna. Un abrazo

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    1. qué bonito leerte, Véronique. qué bonito cuando avanzamos en nuestros procesos personales, cuando superamos trabas y vamos encontrando vías para sentirnos más en equilibrio, más nosotros, más en paz. qué bien que hoy hayas escrito para decirlo, gracias :) yo también te deseo un buen camino, un abrazo muy grande ***

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