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28 de febrero de 2018

estocolmo en invierno


Estocolmo invierno

nos entretuvimos a observar y disfrutar con los juegos de luces y sombras tan bonitos que se proyectaban en las paredes de casa de Marta & Graeme por la mañana cuando nos despertábamos; paseamos por las calles tranquilas y poco abarrotadas de la ciudad, descubriendo su sinfín de tiendas cuidadas y su gran respeto por la artesanía, por los productos hechos a manos con materiales como la madera, la lana o la cerámica; nos dejamos envolver por esa sensación de calidez y acogida en cualquiera de las cafeterías en las que entramos, disfrutando de la melodía suave que sonaba de fondo, de las velas encendidas en todas las mesas, de las plantas repartidas por todo el espacio y de lo bien que sentaba ese café calentito con un cinnamon bun cuando las temperaturas en la calle eran de menos de 0 grados; nos emocionamos como niños cuando nos levantamos a una ciudad cubierta de blanco por la nieve y no nos cansamos de mirar cómo caían los copos transformando cada vez más el paisaje; paseamos por el casco antiguo, por sus edificios de colores amarillos, naranjas, ocres y rojizos, con los tejados cubiertos de blanco, y tuvimos la sensación de estar dentro de un cuento de hadas; nos dejamos reconfortar por una comida deliciosamente sencilla, caliente y casera en un restaurante con unas vistas privilegiadas a la ciudad; nos refugiamos en la calidez de la casa de nuestros anfitriones cuando fuera parecía noche profunda a pesar de no ser más de las 16h, con grandes dosis de agua caliente con limón y jengibre, leyendo, charlando o simplemente descansando; volvimos a Madrid con la certeza de que no sería la última vez que visitaríamos Estocolmo.   

Estocolmo fue una bonita y regeneradora pausa en mitad del torbellino que supuso diciembre. no puedo agradecer suficientemente la hospitalidad y amabilidad de Marta & Graeme por abrirnos las puertas de su casa para que nos alojáramos ahí, por todos los gestos de cariño que encontramos durante nuestra estancia y por sus recomendaciones de la ciudad, tan cuidadas y acertadas.



aunque, de todo lo que nos sugirió Marta, nos faltó mucho por ver, estos son algunos de los lugares que más disfrutamos:

. rosendals trädgard. el día más mágico y especial de los que estuvimos allí sin duda lo pasamos aquí, en este espacio que aglutina invernaderos, rosales, cafetería, panadería y plantas y flores por doquier. hace unas semanas escribí un post sobre él en el blog de Viajar Inspira

. hermans vegetarian restaurant. un restaurante bufet vegetariano, con comida ecológica, sencilla, casera y deliciosa (lasañas, humus, olivada, patatas asadas, pasta…) y unos ventanales inmensos desde los que disfrutar de unas vistas preciosas a la ciudad. el jardín es muy bonito aunque en diciembre no lo pudimos disfrutar. nos gustó tanto que repetimos más de un día. muy recomendable.

. snickarbacken 7. cafetería, concept store y pequeña galería de arte en lo que antiguamente fueron unos establos. es muy bonito, está cuidado y se come muy bien.

. gast. una cafetería con menú también para almorzar, muy cuidada y agradable. disfrutamos mucho el rato que estuvimos ahí y nos costó decidir volver a la calle. 

. drop coffeehouse. de nuevo, una cafetería agradable para refugiarse del frío. son conocidos por su café, que tuestan ellos mismos, así que es recomendable probarlo. tienen algún dulce vegano, lo cual para mí es siempre un plus :)

. papercut. un paraíso para todos los amantes de las revistas y libros bonitos. diseño, fotografía, manualidades, moda, revistas de todos los rincones del mundo… perdí la noción del tiempo en esa tienda. 

. manos. una tiendecita de cerámicas y objetos bonitos producidos de forma respetuosa con el entorno y las personas. una maravilla. 

. mimmi staaf. Mimmi empezó su blog hace mucho tiempo y el blog acabó dando forma a una tienda repleta de marcas preciosas y cuidadas de cosas para el hogar, papelería… tiene un poquito de todo y pasearse por ella es un deleite.   

. 2 little spoons. a pocos metros de la tienda de Mimmi está 2 little spoons, una tienda pequeñita que se rige por la filosofía de comprar menos y mejor. tiene menaje de cocina, macetas, velas, cerámicas, juguetes para niños… un poquito de todo, muy bien seleccionado y con productos que se han hecho de forma respetuosa con el medio ambiente. 

. grandpa. una tienda de ropa, accesorios, papelería, libros, cosas para la casa… que apuestan por un diseño cuidado, funcional y sencillo. tanto la selección de marcas como de productos me pareció exquisita y te quedas con las ganas de llevártelo todo a casa :)

. L:A Bruket. esta marca de cosmética la descubrí estando en Lisboa, gracias a Sanda, y me enamoré de ella. todos sus productos utilizan ingredientes naturales, ecológicos y veganos, y minimizan tanto como les es posible el uso de químicos. parten de la filosofía que los pocos momentos que tenemos para nosotros deberían ser pequeñas celebraciones y eso intentan con sus productos, cuidando mucho tanto la composición, los aromas (aceites esenciales) y el packaging. en España no la venden así que, cuando paseando nos encontramos con ella, se me iluminó la cara. 

gamla stan estocolmo

estocolmo invierno

rosendals tradgard estocolmo
rosendals tradgard estocolmo
gamla stan estocolmo
rosendals tradgard estocolmo

Estocolmo invierno

22 de febrero de 2018

recomendación: wabi-sabi welcome


wabi-sabi welcome

hacer una o varias pausas durante el día para tomar un café y un dulce; vaciar nuestras casas del desorden y de la acumulación de cosas que bloquean física y mentalmente y nos distraen de la calma que proveen nuestros hogares; rodearnos de objetos que, además de funcionales, sean bonitos y nos hagan felices; introducir elementos de la naturaleza en casa, ya sean conchas que hemos recogido en la playa, ramas o flores secas de un paseo por el bosque, una piedra que nos llamó la atención, plantas… cosas que nos hagan sentir más en sintonía con nosotros y con la naturaleza; apostar por tener menos posesiones pero más duraderas y de más calidad, que no tiene nada que ver con que sean de una marca específica; utilizar materiales como la madera, la cerámica, el cuero, la piedra, el metal… materiales naturales; apostar por los objetos que están hechos con integridad versus la compra rápida y el "lo necesito ya".

preparar un plato sencillo y nutritivo, no hace falta impresionar a nadie con recetas súper elaboradas y exquisitas: un sandwich, un bol de arroz, una tostada, una ensalada sabrosa con productos de temporada… platos simples hechos con cariño. crear espacios para sentirnos relajados, cómodos y bienvenidos; hacer un picnic en un parque o en la playa. permitirte ser vulnerable y honesta mostrando también tus imperfecciones, deshacernos de la idea de que todo tiene que estar perfecto cuando viene gente a casa, de que los invitados tienen que encontrarlo todo hecho. escuchar más que hablar, ser atentos y generosos, esto es lo mejor que podemos ofrecer a cualquier persona. 

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome

invertir en una actividad que haga que empieces el día sintiéndote bien, ya sea un baño en el mar, un paseo, escribir en un diario, escuchar música o leer un rato; bajar el ritmo, que no es otra cosa que reajustar nuestras expectativas sobre todo lo que nos cabe en un día.

estas sugerencias y muchas otras son las que recoge Julie Pointer Adams en su libro Wabi-Sabi Welcome, un bonito recordatorio sobre la importancia de apreciar la belleza que nos rodea, de disfrutar de los encuentros con amigos y familiares, de aprender a relativizar, a entender que todo está bien, a agarrarnos a lo que es esencial y olvidar el resto. un libro que invita a vivir una vida consciente, creando el tiempo y el espacio para respirar, bajar el ritmo y dedicar tiempo a lo que nos llena.

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome


el wabi sabi es una manera de entender y vivir la vida que, en esencia, trata de aprender a prestar mejor atención y apreciar las cosas que generalmente pasan desapercibidas. es una práctica diaria de meditación, de ver lo que nos rodea con más claridad. si conseguimos apagar el ruido exterior podemos ver la belleza abundante que nos rodea. se trata de vivir más simplemente y de abrazar las imperfecciones de la vida.

Julie fue la encargada, entre otras cosas, de organizar las cenas de la revista Kinfolk que se celebraron varios años en muchos países del mundo. disfruta enormemente creando estos espacios de comunidad alrededor de una mesa y, gracias a su trabajo para Kinfolk pudo organizar innumerables eventos en países con culturas y tradiciones muy diferentes. en su libro, hace un recorrido por Japón, Dinamarca, California, Francia e Italia, mostrando las características de cada lugar desde una filosofía wabi-sabi. el libro es una mezcla de sus reflexiones y experiencias y de las fotografías tan bellas, modestas y llenas de fuerza que realizó en cada uno de esos lugares, todas hechas en cámara analógica, sin posibilidad de edición, de "perfeccionarlas". al final de cada capítulo, además, incluye 3 o 4 recetas sencillas de cada país.

en estos días de pausa de todo, de reposo y recogimiento, leer este libro y mirar detenidamente sus fotografías ha sido un regalo precioso y me ha apetecido compartirlo aquí. 

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome
wabi-sabi welcome

wabi-sabi welcome


pare down to the essence, but don't remove the poetry 
-Leonard Koren-



{todas las fotografías son de Julie Pointer Adams}


19 de febrero de 2018

sobre laon pottery y la historia de Ju-hyun


cerámica laon pottery

parada obligatoria, esta vez no ha valido bajar el ritmo y funcionar a medias. stop. silencios largos. escuchar detenidamente al cuerpo, atenderlo tan bien como puedo y sé, siempre con la ayuda inestimable de rícard y de mi madre. intentar estar tan presente como sea posible, ahuyentando miedos del pasado y disipando escenarios futuros que todavía no han ocurrido. en medio del malestar, sentir momentos puntuales de calma, de paz, de que todo está bien y que poco importa. notar los primeros efectos del tratamiento, que el dolor empiece a disolverse y sentir cómo el cuerpo comienza a descontracturarse, a soltarse. sentirme en una especie de limbo extraño, como que he salido de ahí pero todavía no estoy aquí, y el ruido y ritmo del exterior me abruman. es una vivencia conocida y sé que irá pasando aunque también sé que, con cada episodio de estos, con cada brote nuevo, algo dentro de mí cambia irremediablemente y nunca vuelvo a ser la de antes.

y en medio de este caos físico, mental y emocional, historias inspiradoras como la de Ju-hyun y su laon pottery, que me ha apetecido rescatar de mi cuaderno de notas y compartir aquí: 

Ju-hyun llegó a España por primera vez el día en que la selección de fútbol ganaba la copa mundial contra Holanda en Sudáfrica (2010). recuerda entrar en Madrid mientras la ciudad enloquecía celebrando esa victoria histórica y no dar crédito a lo que estaba viendo: aquello era muy diferente a la Corea que acababa de dejar.

vino para cursas el último año de filología hispánica y se enamoró de la ciudad y del que más adelante se convertiría en su marido. al finalizar la carrera quiso quedarse y probar diferentes disciplinas relacionadas con el arte, la pintura y la cerámica, a la vez que mejoraba su castellano, pero los trámites administrativos fueron más difíciles de lo previsto y no le quedó otra que volver a Corea e intentar regularizar su situación desde allí.

cerámica laon pottery

cerámica laon pottery


durante ese tiempo se apuntó a una escuela de cerámica de una aldea cercana a su casa y ahí empezó el que probablemente sería el año de más aprendizaje e intensidad de su vida. se mudó a la escuela puesto que el transporte era complicado desde su casa y pasó los 2 primeros meses sola, dado que era verano y las clases habían finalizado, únicamente observando cómo trabajaba un profesor. recuerda como, para no volverse loca con tanta soledad, pasaba los ratos en que el profesor no estaba practicando sin parar, hasta el punto que, al inicio del nuevo curso, la propusieron como profesora pues el progreso que había hecho en apenas 2 meses había sido increíble.

ese curso en el que estuvo como profesora supuso un gran aprendizaje para ella; muy insegura aún con su trabajo, tenía que enseñar a los alumnos cómo hacer el suyo. lo recuerda como un año de locura, de muchísimas horas de trabajo, pero absolutamente clave para su formación personal y aprendizaje profesional.

cerámica laon pottery

cerámica laon pottery

tras haber hecho todos los trámites pertinentes, al año siguiente pudo volver a España, esta vez para quedarse. fue directa a la escuela de cerámica para aprender las técnicas, los tiempos de esmaltado y cómo trabajar los materiales de aquí, todo ello muy diferente de lo que había aprendido en Corea.

tras unos meses de formación, empezó a buscar un espacio propio donde poder crear y vender, y en abril de 2015 lo encontró: nacía Laon Pottery.

la estructura de las piezas, las técnicas de esmaltado, los acabados… su manera de trabajar está profundamente influenciada por su tierra, por todo lo que aprendió en ese año de trabajo duro en la escuela. y aunque a día de hoy sigue definiendo su estilo, su trabajo se caracteriza por utilizar colores neutros y colores tierra, por respetar las formas, crear piezas limpias y sencillas… no hacer gestos innecesarios es su motto tanto en el trabajo como en la vida.

cerámica laon pottery

cerámica laon pottery


Ju-hyun entiende la cerámica como un aprendizaje continuo y un recordatorio constante de dos actitudes muy importantes en la vida: paciencia y presencia. la cerámica no entiende de prisas ni de distracciones, requiere estar centrado en lo que se está haciendo y respetar los tiempos de cada parte del proceso.

las horas le pasan volando en su taller. la parte más bonita de su trabajo es poder dedicarse a algo que realmente le gusta y le llena aunque reconoce que le cuesta tener que vender, el lado comercial también necesario para poder vivir de sus creaciones. aunque una buena parte de su obra son piezas funcionales que responden a encargos, actualmente está experimentando con vasijas grandes, en un intento de poder fusionar en algún momento la alfarería con la cerámica, la vertiente utilitaria con la artística.

  • momento favorito del día: no pasa a menudo pero cuando estoy en casa a las 10h o 11h, entra el sol por la ventana y me tumbo en el suelo para que los rayos me den en la cara con mi gato; no se escucha nada
  • un olor: el olor a tierra mojada, a humedad
  • un escritor: Bernard Werber
  • una virtud que valores en una persona: el respeto
  • un destino para viajar: España
  • una película: Kirschblüten - Hanami (cerezos en flor), de Doris Dörrie
  • un cantante: Bill Evans
  • tu lugar en el mundo: Laon
  • qué te inspira: la gente que me rodea, sus historias, lo que me cuentan, su modo de vida
cerámica laon pottery

la historia de Ju-hyun es un ejemplo perfecto de las historias que pueden encontrarse en mi libro historias de Madrid: proyectos profesionales bonitos y cuidados que salen de una vocación personal, de una pasión, y que tienen una historia de valentía, de apostar y arriesgar, de creer en uno mismo, detrás; una historia inspiradora.

las bonitas piezas de Ju-hyun pueden encontrarse en tiendas como González & González o Bureau Mad, ambos proyectos que aparecen en el libro, y en Bureau Mad, además, de vez en cuando Ju-hyun hace talleres presenciales. también pueden encontrarse en su taller, que abre al público los viernes de 11h a 20h y los sábados de 11h a 14h.

laon pottery


cerámica laon pottery


8 de febrero de 2018

miedo



miedo a las cucarachas, a las serpientes y a las abejas, miedo a los insectos. miedo a las medusas, miedo a la profundidad del mar. miedo a lo que no se ve.

miedo a las películas de miedo, miedo a decir cosas de las que después me arrepienta, miedo a no saber expresar bien lo que siento. miedo a que no me entiendan, miedo a que me juzguen, miedo a herir a las personas que quiero. miedo a hacer el ridículo, miedo a no estar a la altura, miedo a defraudar. miedo a que no me quieran.

miedo cuando tarda más de la cuenta en llegar, miedo a que sea demasiado tarde, miedo a que se vayan sin saber cuánto los quiero. miedo a que se vayan.

miedo al dolor físico, miedo al desgarro emocional, miedo a que me lastimen. miedo al sufrimiento.

miedo a los ruidos fuertes, miedo a acercarme mucho al borde del andén de las vías del metro y del tren. miedo a las agujas, a los hospitales, al olor de la consulta de un dentista.

miedo a equivocarme, miedo a que me reprochen, miedo a no hacerlo suficientemente bien, miedo a perder el control.

miedo a la ignorancia y al daño que hace, miedo a la indiferencia y a sus consecuencias. miedo de la gente que no se cuestiona las cosas, que procesa como válido todo lo que dicen en la tele (o en twitter, facebook…). miedo a la falta de espíritu crítico

miedo de las personas que deciden mirar al otro lado, miedo al poder del odio y del rencor, miedo a la falta de escrúpulos. miedo de la gente que miente y se cree sus propias mentiras.

miedo al poder de las redes (mal usadas), miedo al control que hemos entregado a las tecnologías. miedo al miedo que tenemos de perdernos cosas, de no estar en la onda, de quedarnos fuera, de ser diferentes.

miedo de las personas que ocultan algo, miedo de los que creen que lo saben todo, miedo a la arrogancia. 

miedo a las pastillas que te adormecen, que te ayudan a pasar de puntillas por la vida, a no sentir. miedo de la fuerza de las heridas que no sanaron bien.

miedo a lo desconocido, miedo a la incomodidad y a la incertidumbre. miedo a mi autoexigencia.

miedo a no saber diferenciar entre lo que es importante y lo que no, miedo a los fantasmas, especialmente a los propios. miedo a tantas cosas… hasta hace dos días pensaba que la valentía residía en continuar avanzando a pesar de todos ellos, hoy ya no lo tengo tan claro… quizás se trata de quitarle protagonismo a la mente, de conseguir parar que sea ella la que nos gobierne en base a situaciones pasadas y escenarios futuros inventados. quizás se trata de estar presente en el aquí y el ahora porque aquí, en el ahora, no hay lugar para el miedo, las cosas pasan y ya está. si centramos los esfuerzos en ser, en hacerlo lo mejor que sabemos y podemos a cada momento, quizás muchos de estos miedos simplemente desaparezcan.


{post inspirado en el texto Mi sombra del libro Cuando nadie mira, de Alejandra G. Remón (p. 29)}

5 de febrero de 2018

la felicidad es…


la felicidad es…


quedarte dormida cogida de su mano; ver cómo los días poco a poco empiezan a alargarse; una ducha bien caliente con la luz de las velas antes de acostarte; saber que, tras más de 6 meses a la espera de respuesta de un taller, podrás utilizar la cámara analógica de tu padre, la que siempre había dicho que sería para ti; comprobar con los dedos la humedad en la tierra de las plantas, regarlas con cuidado; el olor a sábanas limpias al entrar en la cama; 15 minutos de yoga antes de empezar la mañana; cruzar las piernas, cerrar los ojos, apagar el ruido externo y estar unos minutos a solas contigo; masajearte los pies con crema hidratante antes de meterte en la cama; ir por la calle y entrecerrar los ojos porque el sol tenue de invierno te cubre de arriba abajo; envolver libros con cariño y preparar pedidos; las salidas a Correos para mandar un pedido; charlar con alguien por primera vez y descubrir que había conocido y trabajado con tu padre, y escuchar cómo se le rompe la voz mientras te habla de él; que te siga diciendo que eres preciosa aunque los dos sabéis que tu aspecto hace muchos días que ha desmejorado; hacerte una bolita a su lado y acurrucarte en su pecho mientras te abraza fuerte con los dos brazos; el ratito de lectura en la cama antes de apagar las luces; sentirte con la confianza de contar cosas de las que no sueles hablar a una amiga y tener la certeza de que no te está juzgando; mensajes de personas que han comprado tu libro que te dicen que les ha inspirado y motivado; los sábados por la tarde mirando una película a su lado en el sofá; tener la tranquilidad de poder llorar sin que te pregunte, sin que te pida explicaciones, sin que te consuele… simplemente abrazándote y estando ahí, contigo; escuchar canciones que te trasladan a momentos muy bonitos; ser más coherente entre el dentro y el fuera, decir lo que piensas, lo que sientes, sentirte más honesta contigo misma y, sobre todo, más libre; recibir correos y mensajes de personas desconocidas y saber que, con tus palabras, has tocado a alguien; descubrir los porqués de otros emprendedores y sentirte identificada; frases que generan un impacto en ti; hacer algo con cariño y que los demás lo disfruten; escuchar su tono despreocupado y feliz un viernes por la noche, que te llama desde Londres porque le apetece hablar contigo, y reírte con sus batallitas mientras le "haces compañía" mientras cena; encontrar un nuevo lugar que te transmite, que te llega, y tener la suerte de poder ir a tomar un chai tea a menudo; poder disfrutar de un rato largo con tu madre, solo para las dos y que te cuente todo lo que le ha pasado mientras tú estabas en modo ermitaño; tener la tranquilidad, mientras está en casa, de que puedes relajarte, que ella se ocupa de todo; observar cómo caen los copos de nieve desde la ventana; sentir que, aunque tienes miedo, no entiendes qué ocurre y vas a ciegas, estás dando los pasos que sientes que tienes que dar, estás escuchándote y haciendo lo que sientes más adecuado a cada momento; recordar que todo pasa.

a menudo se me olvida el gran poder de este ejercicio. ahora que el malestar y el dolor han aparecido con fuerza, estas pequeñas cosas cobran más importancia que nunca, pequeñas treguas a lo largo del día que te permiten respirar y sentir que todavía hay mucha belleza a nuestro alrededor y mucho por lo que sentirse agradecida.


pd. más posts sobre la felicidad es… aquí y aquí