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26 de enero de 2018

cocktail enlaces: recomendaciones bonitas e inspiradoras


rosas amarillas

unas cuantas iniciativas que impactan positivamente en el mundo, marcas que crean productos bellos y sostenibles, lugares bonitos para visitar… descubrir cada una de ellas me emociona profundamente y me llena de esperanza ver que cada vez somos más personas las que amamos nuestro planeta y queremos cuidarlo y llenarlo de cosas bellas.

. una iniciativa solidaria, necesaria y muy bonita: dibujos por sonrisas. después de pasar unos días en un campo de refugiados de Alexandria (Grecia) y de Pirot (Serbia), 5 chicos deciden contactar con dibujantes de todo el mundo para que cedan una ilustración suya cada uno (están todas expuestas en su página web). pagando la cantidad que tú consideres puedes descargarte el dibujo que elijas, es decir, compras un dibujo por la cantidad que tú decidas. el dinero de la compra va a la asociación "Creativos en Acción" que la destina a acciones de ayuda concreta en los campos de refugiados. habiendo estado yo misma hace 12 años en un campo de refugiados en Bosnia, puedo imaginar bien la situación en la que viven las personas y lo rápido que pasan a ser olvidadas. por ahora se han sumado a la causa más de 400 dibujantes, con estilos muy diferentes (Agustina Guerrero, Lady Desidia, Mariscal, Conrad Roset, Lucía Be, Esther Gili, Jordi Labanda…) y han recaudado algo más de 6000€; ojalá cada vez sea más.

. cómo entiendo yo (y muchísimas otras personas) la alimentación: clean eating


. Lellar, una marca de velas que he descubierto recientemente y que aúna las 2 cosas que son más importantes para mí en una marca: sostenibilidad y belleza. estas velas surgen de la necesidad de sus creadoras de rodearse de belleza, de tener menos cosas y de más calidad. se hacen en Valencia, con vidrio reciclado pintado a mano, con cera de soja y aceites esenciales y una mecha de algodón artesanal. sé que puede sonar hasta ridículo pero descubrir marcas así, tan cuidadas desde todos los puntos de vista, me emociona mucho

. otra marca que he descubierto recientemente y que me ha enamorado por concepto, por filosofía y por estética: L'envers. creada en 2015 por Julie, L'envers es una marca de ropa que huye de tendencias y del fast fashion, que parte del deseo de producir ropa de forma más sostenible y atemporal, diseños simples y respetuosos para las personas y para el medio ambiente. para sus diseños utilizan lana (un material 100% natural y biodegradable) y el número de prendas que se hace de cada uno es pequeño y limitado. en su página web está todo explicado detalladamente (en inglés y francés); para mí es un proyecto 10. 

. en la línea de marcas y proyectos que lo hacen muy bien, que le ponen mucho cariño y pasión, el libro "Pequeña Empresa Creativa", de Kireei, es pura inspiración. 59 entrevistas a creativos españoles de todo tipo, en el que comparten qué son sus proyectos, con qué dificultades se han encontrado (y se encuentran) en su camino, qué quieren aportar al mundo con sus proyectos… las entrevistas van acompañadas de fotografías de Montse Marmol que aportan el punto de belleza extra a las historias y que lo convierten en un libro bello e inspirador. tuve la suerte de asistir a la presentación del libro que hicieron Cristina y Montse en Madrid el fin de semana pasado y para mí es una delicia acostarme cada noche leyendo las historias personales de emprendedores que hace tiempo que sigo y admiro. 

. una historia sobre enfermedad mental, pobreza, pérdidas, traumas y transexualidad. creo que no es la primera vez que hablo de Lenny Letter, la página creada por Lena Dunham y Jenni Konner donde hablan de política, salud, feminismo y temas de actualidad. sus artículos son profundos y nunca dejan indiferentes. este en concreto me removió especialmente, quizás porque me hizo ser consciente de lo terriblemente afortunada que soy por haber nacido en un entorno familiar, social y económico seguro y protegido y quizás, también, porque, a pesar de ser una historia real dura y llena de dificultades, hay lugar para la esperanza, la historia puede cambiarse. el artículo está en inglés y merece mucho la pena. 

. el pasado 21 de enero se repitió la Woman's March, en EUA, una movilización de miles y miles de personas (sobre todo, mujeres) en muchísimos puntos del país para manifestarse a favor de la igualdad y en contra del machismo y de las políticas conservadoras de Trump. personalmente me emociona mucho ver que las personas no nos quedamos de brazos cruzados frente a las injusticias y las desigualdades, por lo menos, no de todas. en una sociedad en la que estamos acostumbrados a recibir miles de noticias diferentes a diario, muchas de ellas desastrosas, parece como que nos adormecemos, que nos inmunizamos y no reaccionamos a ellas, que las vivimos como algo ajenos a nosotros. entiendo que uno no puede luchar por todas las causas del mundo, pero para mí es vital el poder manifestarme cuando algo no me parece bien y creo que es imprescindible que las personas colectivamente nos movamos para defender la igualdad y la justicia, e intentemos hacer de este mundo un lugar más amable para todos. el artículo que comparto no es precisamente profundo, pero me emocioné al leer algunos de los mensajes que llevaban las pancartas de la Woman's March, sobre todo las de los dos hombres. 

. capítulo nuevo de #9peldaños. #9peldaños es una serie de vídeos que creó Èlia, de The Craft Academy, para que emprendedores que están empezando en su proyecto puedan conocer la experiencia de otras personas, sintiéndose más acompañadas y pudiendo aprender de los procesos de otros. cada mes Èlia comparte un capítulo nuevo que se centra en una temática concreta. yo soy una participante de los vídeos y reconozco que disfruto mucho descubriendo cómo es el proceso de cada uno, hay experiencias tan diferentes! el mes pasado se centraba en explicar algunos de los errores que hemos hecho en nuestro camino y qué hemos aprendido de ellos, y este mes trata de los aciertos que hemos hecho y los aprendizajes que extraemos. esta iniciativa me gusta por bonita, por generosa - porque trata de compartir experiencia y conocimiento - y porque ayuda a crear un poco de comunidad, por eso he querido compartirla aquí. para ver los capítulos solo hay que darse de alta en su newsletter y Èlia te manda el vídeo correspondiente cada mes.   

. una cafetería en Madrid. me gusta mucho ver cómo, en una ciudad que crece tan rápido y con tanta oferta como es Madrid, mucha de esta nueva oferta que surge es amable para el cuerpo y para el entorno. esta semana fui por primera vez a La Colectiva Café, una cafetería que ofrece menú diario y brunch 100% plant-based, es decir, todas sus propuestas gastronómicas son vegetales (aunque tienen leche de vaca para quien la quiera). es un lugar sencillo, sin mucha opulencia decorativa, que es lo que a mí me gusta. en la planta de abajo hay espacios destinados para trabajar con el ordenador, y sofás y mesas para reunirse tranquilamente. su oferta de pasteles y dulces veganos es muy tentadora y el brownie de calabaza que probé yo estaba riquísimo. está en el barrio de Chamberí, en la calle Francisco de Rojas, 9


espero que disfrutes tanto como yo conociendo estas iniciativas y proyectos y si conoces algún otro que crees que merece la pena, no dudes en decírmelo, me encantan estos descubrimientos :)



23 de enero de 2018

matices…


alblanc - fotografía Irene Ruiz Posada


son días de introspección, de silencio y de ritmo más pausado. el cuerpo y el alma me lo agradecen, es lo que necesito. parece que he hecho una recaída de mi enfermedad e ir más despacio no es una elección.

los síntomas empezaron en diciembre, quizás un poco antes incluso, pero pensaba (deseaba seguramente es la palabra apropiada) que, cuando descansara un poco, me recuperaría. no ha sido así. esta enfermedad me confronta una y otra vez con uno de mis mayores retos: con mi necesidad de control, con la necesidad de que las cosas sean a mi manera, que sigan mi guión, y cada vez me doy de bruces con la misma realidad. desde que empecé con ella en 2013 nunca he llevado bien el tomar medicación a diario, el hacer tratamientos agresivos para el cuerpo… internamente me produce mucho rechazo. en algunos momentos la medicación ha sido vital para mí pero la medicina y yo partimos de planteamientos muy diferentes y todavía sigo tomándola a regañadientes, a la espera de poder demostrar algún día que mi planteamiento es el acertado, y sabiendo que este pulso abierto que mantengo con ella solo me perjudica a mí y que haría mejor en invertir estas energías en aceptar la realidad, sin que eso signifique dejar de intentar sanar.

estos días se remueven muchas cosas. el cansancio y el malestar físico alientan un estado anímico delicado e inestable que me cuesta de gestionar. con una emocionalidad más bien de color gris, me vuelvo más dura conmigo misma y con los que me rodean, me exijo respuestas que ahora no tengo y que sé que requieren de un tiempo, me siento un fracaso y me encuentro criticando y criticándome más a menudo, viendo faltas donde no las hay, como una vía semi-inconsciente de sacar este malestar, de encontrar "culpables" y poder cargar contra ellos, contra alguien, contra quien sea.

no todo es malo, ni mucho menos. como el cuerpo grita, me atiendo más. creo espacios para mí, para sentarme en una cafetería bonita y agradable a tomarme un té cuando salgo de un médico o cuando tengo que hacer algún recado; para acercarme a una librería a hojear libros; para tomar ese café pendiente desde hace tiempo con alguien. las velas, el incienso y la musiquita suave de fondo me acompañan todo el día. por las tardes suelo trabajar desde el sofá, con la manta por encima. bajo la exigencia autoimpuesta y entiendo que, lo que no pueda hacer hoy, lo haré mañana, o al día siguiente, o al otro, que las urgencias en el trabajo raras veces existen. incluso hay ratos en los que siento que nada de esto es importante. como si una parte de mí pudiera ver la imagen grande, en perspectiva, y entendiera que esta es una parte muy pequeña de mi vida; que esto no deja de ser un proceso de aprendizaje y de crecimiento que también pasará y que de todo esto, de este proceso de años, surgiré reforzada, con más fuerza y conocimiento internos, ya es así. hay ratos en los que pienso que, en el fondo, es un proceso bonito. 

y en estos días de silencio y de revisión, veo matices que en su día se me habían escapado. como cuando he visto las fotos que, con tanta generosidad y cariño, hizo Irene el día de la fiesta de presentación de Historias de Madrid en Barcelona. me fijo en las personas que vinieron a celebrar conmigo: en los desplazamientos largos que hicieron algunas de ellas para estar allí, en los planes a los que renunciaron por venir, en que vinieran con niños pequeños, en que se pasaran 5minutos para darme un abrazo o en que se quedaran toda la tarde, en que decidieran venir solas y en que vinieran acompañadas. 

alblanc - fotografía Irene Ruiz Posada

alblanc - fotografía Irene Ruiz Posada

green mama catering - fotografía Irene Ruiz Posada

green mama catering - fotografía Irene Ruiz Posada

me fijo en lo bonito que estaba el espacio: en el trabajo que hizo Noemí por, con sus plantas y velas, crear una atmósfera acogedora y de bienvenida, en apariencia fácil y effortless cuando en realidad estaba todo pensado al detalle. me fijo en el trabajo de Alina, en lo bonita que quedó la presentación de la comida y la bebida en la mesa; en lo riquísimo que estaba todo; en que preparara recetas saludables, hechas con productos ecológicos y de temporada; en que hubiera pensado en todos y todo el mundo pudiera comer algo, a pesar de alergias e intolerancias. me fijo en el trabajo que hicieron ambas por darme toda la tranquilidad y seguridad del mundo, por hacerse cargo de todo el montaje y preparación un día en el que yo no me encontraba bien y en el que llegué más nerviosa de la cuenta.

green mama catering - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada
libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

y me entran muchas ganas de trabajar en más proyectos así, pequeños y grandes, rodeándome de personas con talento a las que admiro, que aman lo que hacen y que lo transmiten en cada una de sus acciones. quiero poner palabras a sus trabajos, imágenes o lo que sea que quieran que aporte; mi mirada. es así como quiero trabajar.

me fijo, por último, en esas 3 personas a las que tengo la suerte de tener siempre cerca, que están presentes en todo lo importante para mí; que me regalan su escucha, su opinión, su tiempo, su dinero, su voluntad y su amor, incondicionalmente. y me siento profundamente emocionada y agradecida. tengo mucha, muchísima suerte.

alblanc - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

alblanc - fotografía Irene Ruiz Posada

green mama catering - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

libro Historias de Madrid - fotografía Irene Ruiz Posada

gracias a todas las personas que vinieron ese día a celebrar conmigo, y un gracias especial a Irene, Alina y Noemí por su trabajo y su persona.



pd. el espacio de alblanc está disponible para eventos, sesiones de fotos, presentaciones de producto… y Alina (Green Mama) es una todoterreno preparando cáterings bonitos, ricos y saludables :) 


{todas las fotografías de este post son de Irene Ruiz}

17 de enero de 2018

recomendación: el arte de llevar una vida creativa



el arte de llevar una vida creativa
cómo queremos vivir? no cómo debemos vivir, cómo queremos; cómo quiero vivir?

cómo interpreto lo que me pasa en el día a día? los sucesos no suelen ser ni buenos ni malos, simplemente son. cuál es mi reacción ante un día de lluvia? la manera en que reacciono a lo que me ocurre responde a mi interpretación de lo ocurrido, no al suceso en sí. confundimos los hechos con las ideas que nos hacemos sobre ellos. un día agradecemos enormemente que el tren haya llegado con 10minutos de retraso porque esto nos ha permitido cogerlo y, otro día, esos mismos 10 minutos de más del mismo tren nos enfurecen porque van a hacer que lleguemos tarde a una reunión. cuando nos enfadamos, cuando nos sentimos molestos, solemos buscar culpables, intentamos identificar qué ha hecho el otro que nos ha producido este malestar, pero no se trata tanto de analizar el comportamiento de los demás, sino de analizar nuestras propias reacciones; poner la mirada, el foco, dentro.

nuestro bienestar (en el trabajo, en la vida) no depende tanto de lo que tenemos que hacer, sino de la actitud con la que lo hacemos. solemos buscar la razón de nuestro descontento, la culpa de nuestro sufrimiento, fuera, ya sea en otra persona o en las circunstancias que nos rodean. sin embargo, pocas veces son los otros el motivo. solo un 10% de nuestra felicidad depende de las condiciones exteriores, un 10%! lo que pensamos sobre nosotros mismos y sobre el mundo influye muchísimo más sobre nuestra felicidad/infelicidad que nuestras condiciones reales de vida. 

personalmente lo tengo tan comprobado! justo anoche hablábamos con rícard de cómo últimamente parece que todo me molesta más, cómo estoy más intransigente y cómo me engancho a nimiedades con facilidad. y es así, es realmente así. hace unas semanas que no me encuentro bien y me siento mucho más cansada y casi todo se me hace cuesta arriba. la realidad no ha cambiado, todo sigue como siempre, pero yo no me siento bien y entonces lo que me sucede, el día a día, no lo vivo bien. cuidar las relaciones sociales, no compararnos con otros, ocuparnos de los demás, ser más optimistas y expresar la gratitud que sentimos hacia las personas son pequeñas (y grandes) cosas que nos ayudan a sentirnos mejor. el movimiento físico, descansar y disfrutar de la naturaleza también son auténticos remedios para la infelicidad.

muchas veces (yo, la primera) nos sentimos estresados porque tenemos muchas cosas que hacer. si observamos detenidamente, sin embargo, nos damos cuenta de que lo que ocurre en realidad es que tenemos una mente muy activa que constantemente está ideando nuevas cosas por hacer. esto suele llevarnos a funcionar en modo automático, ausentes de lo que estamos haciendo a cada momento porque tenemos prisa por hacer lo siguiente. el maestro zen vietnamita Thích Nhát Hanh dice: cuando estéis fregando, a lo mejor pensáis en el té de después e intentáis acabar lo antes posible para poder sentaros y bebéroslo. Pero esto significa que durante el tiempo que fregáis, no vivís. Cuando freguéis, fregar debe ser lo más importante de vuestra vida. Y cuando bebáis té, beber té debe ser lo más importante del mundo. hacer solo una cosa al mismo tiempo y estar centrado únicamente en ella es un alivio para nuestra mente inquieta.

vivimos en una cultura del tiempo que se caracteriza por el "todo, siempre y ahora". el tiempo ya no nos ayuda a establecer un orden en la vida y en el trabajo como sí sucedía antes, que las estaciones, las horas del día y de la noche marcaban los ritmos. ahora todas las barreras se han diluido, tenemos acceso a un sinfín de herramientas que nos permiten ahorrar tiempo y, sin embargo, la sensación es que cada vez disponemos de menos. 

internet y las redes sociales nos permiten conectar con personas de todos los rincones del mundo con aficiones e intereses similares y esto es emocionante y maravilloso. a la vez, son una invitación constante a la dispersión, un runrún de fondo continuo que muchas veces acaba por hacer que no podamos escucharnos, que no nos oigamos a nosotros mismos. 

en este mundo de conexión permanente y murmullo incesante, de oferta ilimitada y siempre disponible, perdemos la capacidad para callar: hablamos mucho y no decimos nada, el silencio nos incomoda. comemos pero no saboreamos, oímos pero no escuchamos, vemos pero no observamos. es como si pasáramos por este mundo de puntillas, sin ir a fondo realmente en nada, como si echáramos un vistazo desde arriba, perdiéndonos todos los colores, todos los sonidos, todos los matices. 

y con esta conexión y parloteo constantes perdemos también la capacidad de estar solos. una soledad que, vivida positivamente, fomenta que pensemos por nosotros mismos y fomenta la concentración. aprendiendo a estar en silencio, a estar solos, aprendemos también a escuchar y, sobre todo, a escucharnos, nos encontramos con nosotros. estar en silencio nos permite darnos cuenta de lo que queremos hacer y de cómo queremos hacerlo


estas son solo algunas de las reflexiones que plantea el libro El arte de llevar una vida creativa, de Frank Berzbach, un libro que leí a finales de noviembre y que he disfrutado enormemente desde la primera hasta la última página, leyéndolo, subrayándolo, doblando sus páginas y ahondando en sus preguntas a medida que avanzaba en su lectura.

es el primer libro que he leído de este autor y no creo que sea el último. me gustan mucho las reflexiones que plantea porque, aunque él tiene una posición clara respecto a cada tema que trata, lo hace de tal forma que hay espacio para la reflexión personal, para la duda, para la crítica, incluso; es más parecido a un conjunto de preguntas, insinuaciones y sugerencias que a un recetario sobre cómo vivir.

personalmente me ha parecido brillante. habla de forma clara y directa, llana y, a la vez, el libro se nutre de un sinfín de reflexiones, citas y pensamientos de escritores, filósofos, científicos, místicos… autores muy diversos que enriquecen la reflexión y el debate. 

me ha parecido una lectura bonita, interesante y necesaria, que en cierto modo te obliga a parar y a cuestionarte algunas cosas. y, a mí, todo lo que aporte conciencia y claridad sobre uno mismo, todo lo que nos ayude a ser más coherentes con nosotros mismos y con nuestros valores, me parece perfecto. al final, el arte de vivir empieza en nosotros mismos. cómo queremos vivir?


solo tú tienes el poder de transformar el lugar donde vives en un lugar maravilloso 
- Brad Warner -


pd. sobre escucharse y respetarse, aprendizajes de una treintañera y un libro transformador   

10 de enero de 2018

notas de mi diario y mis cosas del 2017


Galicia, Allariz

silencio. quietud. naturaleza abundante, paisajes prácticamente inalterados por la mano del hombre. aire limpio. ir hacia dentro, estar conmigo misma. leer, escribir, cocinar, descansar, recuperar. cuidarme.

necesito esto, me encantaría disponer de ello ahora. me siento removida y no sé por qué. diciembre fue demasiado estimulante, demasiado exigente. será que el cuerpo me pide equilibrarlo con lo opuesto o es que esta es en realidad mi "esencia", hacia lo que gravito de forma natural? cada vez soy más buena en escucharme, en identificar lo que necesito a cada momento y en procurármelo; esta sintonía conmigo hace que cada vez me cueste más navegar en aguas que no son las mías, en sentirme incómoda fuera de mi hábitat? es como mi incapacidad para disimular cuando algo o alguien no me gusta, ya no sé hacerlo, se me nota mucho. es esto bueno o malo? supongo que simplemente "es". es como es; me permite ser más honesta y transparente, y me dificulta en algunas situaciones sociales.

me siento rara, en un impás. no entiendo muchas reacciones de mi cuerpo y esto me frustra y me enfada. no sé cuál es el siguiente paso en muchos ámbitos y me desespero, la incertidumbre y yo nunca nos hemos llevado bien.

Galicia ha sido un regalo. paisajes de viñedos que se pierden en el horizonte, lugares poco poblados, personas cálidas, sonrientes y acogedoras, comida sencilla y llena de sabor, tardes de lectura y escritura en el recogimiento de la habitación, menos estímulos… y la lluvia fina e incesante y la niebla sigilosa, siempre presente… Galicia ha sido como un suave mecer de cuna, algo que te arropa y te acaricia, algo que te serena.

la vuelta a Madrid ha sido… brusca? en realidad, no, ha sido una entrada suave, pero vuelvo aquí y siento que ya debería haber llegado a alguna parte, que ya se ha acabado este tiempo de impás; toca definirse, tomar decisiones y actuar. y yo quiero seguir el ritmo de la gente, no quiero quedarme atrás, pero no sé qué decisiones tomar y me bloqueo y me siento estúpida y diferente por no ser capaz de mantener la misma velocidad que el resto.

aceptación y fluir, no poner resistencias, estas son las claves. y, en medio de este batiburrillo mental, mis cosas del 2017, lo que quiero recordar. en 2017…

  1. nos dimos cuenta de que tenemos que continuar buscando nuestro lugar en el mundo
  2. nos enamoramos perdidamente de Menorca
  3. … y de Amsterdam y Estocolmo
  4. fui capaz de juntar muchas de mis pasiones y darles forma a través de un libro 
  5. me sentí activa profesionalmente de nuevo y me hice autónoma
  6. celebramos 2 grandes fiestas, una en Madrid y otra en Barcelona, que me emocionaron mucho
  7. mi hermano volvió a Europa y ahora lo tengo más cerquita que antes
  8. tuve la gran suerte de ganar algunas amigas muy especiales
  9. participé en 2 reportajes que contribuyen a difundir un estilo de vida en el que me veo 100% reflejada, más beneficioso para nosotros y para el planeta
  10. afiancé varios pasos y gestos en este estilo de vida más sostenible
  11. me di cuenta de hasta qué punto mi cuerpo es sensible y lo importante que es que respete su ritmo y necesidades; si lo fuerzo, me pasa factura
  12. gané mucha rapidez a la hora de identificar qué va conmigo y qué no y, aunque me sigue costando, voy aprendiendo a quedarme solo con lo que sí
  13. tuve una celebración de cumpleaños preciosa pasando un fin de semana los 4 en Capbreton
  14. probé por primera vez el surf y decidí que quería aprenderlo de verdad 
  15. celebramos los 80 años de mi abuela en una fiesta íntima que no se esperaba para nada
  16. me afronté a heridas antiguas que sabía que seguían abiertas y las trabajé. me quedé con la sensación de estar curada internamente
  17. cambié la mirada en muchas de las cosas que me ocurren, dejando una postura más victimista por otra que acepta la realidad como es (la mayoría de las veces)
  18. dejé de pelearme constantemente conmigo y de despreciarme por cómo soy. me querí mucho más y cada día estoy más a gusto en mi piel, siendo como soy
  19. gracias al punto anterior, gané mucha paz interna
  20. aprendí a escucharme mucho más y a respetar mis necesidades
  21. aprendí lo importante que era para mí poner límites y empecé a ponerlos (con dificultad y torpeza)
  22. retomé la natación y la disfruté (y sigo disfrutando) muchísimo. fui capaz de ser constante con un deporte
  23. la imagen de cómo quiero que sea mi vida se volvió más y más nítida
  24. fui capaz de redactar una nota de prensa, hacer un catálogo de producto, dirigirme a medios… hacer la difusión del libro aunque, a día de hoy, me sigue costando horrores
  25. hubo un "click" en mi relación con la alimentación: entendí y acepté que mis intolerancias no eran pasajeras y que lo que necesitaba, en realidad, era cambiar el planteamiento. aprendí algunas recetas sencillas y empecé a disfrutar mucho más en la cocina
  26. viajamos bastante por España y quedamos prendidos de Cantabria
  27. pude conocer a muchas personas que seguía online y a las que admiraba profesionalmente
  28. me frustré nuevamente con una enfermedad que no logro comprender y que se resiste a desaparecer
  29. lo vi varias veces trabajar en directo y me emocioné cada vez que escuchaba a compañeros suyos, jefes o personas a su cargo hablarme de él
  30. gracias al libro conocí a muchos emprendedores que son auténticos ejemplos de valentía y constancia y que ponen todo su cariño en su trabajo, y eso fue la mejor motivación para continuar con la realización del libro
  31. me sentí profundamente triste y consternada por la situación que se vivió (y se vive) en Catalunya, y me desconcertaron y dolieron varias reacciones que hubieron en el resto de España
  32. decidí poner atención durante un mes a las pequeñas cosas del día a día por las que sentirme agradecida y me emocioné al ver que tanta gente se sumaba a la iniciativa conmigo (más de 60 personas!)
  33. me sentí muy acompañada, querida y arropada por personas que leen el blog o que me siguen en redes sociales
  34. me emocioné y vibré de felicidad con cada comentario recibido de personas que habían comprado y leído el libro Historias de Madrid


pd. "mis cosas del 2017" es una idea que vi en la newsletter de Andrea. no me apetecía marcarme propósitos para el 2018 pero sí me parecía importante, antes de cerrar el año, echar la vista atrás para ser consciente de todo lo que había ocurrido y quedarme con lo que me gustaría recordar