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30 de junio de 2017

sobre la inesperada e intensa vida de coco chanel


la vida de coco chanel

Gabrielle Chanel nació en Saumur, una población pequeña del noroeste de Francia, en 1883. su padre, vendedor ambulante, se fue cuando la madre de Coco falleció, enferma, con 32 años, dejando a Coco con 12 años y a sus 4 hermanas y hermanos huérfanos. Coco internó junto a sus dos hermanas en el departamento de beneficencia de un orfanato llevado por monjas mientras sus dos hermanos eran confiados a una familia rural. estuvo en el orfanato hasta cumplir los 18, momento en que ingresó en una escuela que preparaba a las señoritas a llevar una casa. aquí también tuvo que ser acogida en beneficencia puesto que su familia (abuelos, tías y tíos) eran todos pobres.

con las monjas aprendió a coser y con una hermana de su padre perfeccionó la técnica. con 20 años, ella y Adrianne, una tía de Gabrielle de su misma edad, entraron de dependientas en una tienda de lencería y calcetería en Moulins. en esa misma época las dos chicas empezaron a hacer algunos arreglos de sastrería por su cuenta a la vez que también ganaban algo de dinero cantando en un bar de cabaret. fue en su breve, y no muy brillante, faceta de cantante donde surgió su sobrenombre Coco, de la canción que solía cantar Qui qu'a vu Coco? 

su primer novio fue Etienne Balsan, un chico de familia adinerada que le hizo de protector y la adentró a un mundo de burguesía hasta el momento desconocido para ella. Gabrielle se cosía sus propios vestidos y tenía una gracia especial para adornar sombreros, era capaz de coger el modelo más simple y convertirlo en un objeto elegante y encantador con unas cintas y blondas. cuando aparecía en las carreras de caballo con uno de ellos causaba sensación y así fue como las amigas de Balsan empezaron a hacerle encargos. 

al poco tiempo de estar atendiendo pedidos se le metió entre ceja y ceja la idea de abrir una tienda de sombreros en París y empezó a hacerlo en un apartamento que tenía Etienne en la capital francesa hasta que pudo abrir una pequeña tienda con el crédito bancario que avaló Arthur Chapel, Boy, el que sería el gran amor de su vida. compraba sombreros muy sencillos por docenas en las galerías Lafayette y los modificaba. 

en el verano de 1913 abrió una segunda tienda en Deauville, una ciudad a orillas del mar turística, la población de moda entre los parisinos y londinenses acomodados. allí amplió la visión de su negocio inventando la ropa casual de mujer: jerséis de cuello alto, vestidos de color gris o azul marino de punto y franela (tejidos considerados, hasta entonces, géneros blandos, carentes de vida). decidió convertir la moda femenina en algo funcional, cómodo y natural, nada que ver con lo que vestían las mujeres hasta entonces. 

ese fue su salto definitivo a la fama. no sabía dibujar ni hacer bocetos pero tenía el talento en sus ojos y en sus manos. Gabrielle Chanel era una mujer con un gran sentimiento de inferioridad generado por sus orígenes que nunca quiso reconocer (y por eso solía contar historias inventadas acerca de su pasado y de sus padres), que disfrazaba de arrogancia y dureza. era una mujer intransigente, fuerte, orgullosa, emprendedora, con mucha fuerza de voluntad y sumamente trabajadora, que no quería depender de los hombres, ni de sus antojos, ni de su dinero. 

su vida fue muy intensa y estuvo llena de altibajos, de personajes de todo tipo (fue amiga de Picasso, de grandes coreógrafos rusos, se la relacionó con los nazis durante la segunda guerra mundial y se la acusó de espía…) y de experiencias muy diversas, algunas de ellas, realmente difíciles. 

hace unos meses, varios, mientras estaba en una librería mirando biografías, di con una de Chanel y empecé a ojearla con curiosidad. no sabía absolutamente nada de su vida y los 4 fragmentos que leí desordenadamente me llamaron lo suficiente la atención como para comprar el libro. la moda me gusta mucho aunque no soy una gran seguidora de tendencias. pensé que estaría bien conocer un poco la vida de la que fue una grandísima revolucionaria, una persona que marcó un antes y un después en el sector de la moda y que, a día de hoy, sigue siendo un gran referente del ramo. 

aunque no dudo de que no debió ser una persona de trato fácil, conocer su historia te permite comprenderla mejor y, en mi caso al menos, darle más valor a su trabajo, al imperio y a la marca que creó de cero. su nombre acabó por convertirse en sinónimo de elegancia, de feminidad y de distinción. creo que es importante conocer las historias de las personas, saber de dónde vienen, por qué hacen lo que hacen, no quedarnos simplemente con lo que vemos o lo que oímos. para mí lo es y, como disfruté y me sorprendí mucho con su historia de vida, he pensado en compartirlo aquí, por si alguien más también siente curiosidad.


la simplicidad es la clave de la verdadera elegancia - Coco Chanel -


pd. biografías de ella hay muchísimas, en la propia librería encontré 4 o 5 diferentes. yo leí la de Axel Madsen, que me gustó, pero es muy histórica y descriptiva, está llena de fechas y acontecimientos lo cual hacía que a veces perdiera un poco el hilo. 

pd2. otras biografías que me han impactado: Frida Kahlo & Bob Marley, Treya y Mark Oliver Everett


{imagen sacada de esta página}



27 de junio de 2017

la felicidad es…




volver a escuchar una playlist que creaste hace tiempo y recordar lo mucho que te gusta; ver tu reflejo en el espejo y, en lugar de apartar la mirada rápidamente, mirarte con ojos amables y que se te vaya esbozando una sonrisa progresivamente; lavar la verdura bajo el chorro de agua fría y que los restos de tierra se escurran entre los dedos; cortar la verdura con ternura a trocitos muy pequeños en la tabla de madera; comerte un plato que has cocinado tú con mucho cariño; quedarte observando cómo se va consumiendo lentamente un papel de Armenia y, a medida que se extingue, percibir cómo su olor suave, delicado y algo dulzón envuelve toda la habitación; emocionarte con una canción cada vez que la escuchas por la fuerza que te transmite, aunque no entiendas toda la letra; utilizar las manos para mezclar en un cuenco los ingredientes de un pastel y notar las diferentes texturas en las yemas de los dedos; el olor a canela; hacer un pastel por primera vez con un punto de nerviosismo y, aunque sabes que el resultado no ha salido perfecto, sentirte orgullosa de ti misma; regar las plantas con mimo y dedicarles palabras de cariño mentalmente; la brisa de aire fresquito que corre a primera hora de la mañana cuando abres todas las ventanas de casa; recibir un paquete sorpresa de una amiga que tiene un proyecto al que le dedica muchas horas y muchísimo cariño, y sentir todo ese cariño cuando lo abres; los juegos de luces y sombras reflejados en una pared; invitar a una amiga a tu casa a desayunar; que esta amiga se presente con una planta para ti cuando no había ninguna necesidad de traer nada; acordarte de ella cada vez que veas esa planta y la riegues; una ducha de 5 minutos con el agua fresquita y las luces apagadas antes de acostarte; leer un libro que no puedes parar de subrayar; que una losa que te pesaba mucho en el pecho desde hace 14 años un día, de repente, caiga y se desvanezca; entenderte un poquito más; apreciarte mucho más; darte cuenta de que no hace falta que te entiendas en todo, solamente que te aprecies y te quieras por lo que eres; un ramo de margaritas violetas en un jarrón encima de la mesa; lavarte los dientes con un cepillo con mango de madera; el olor de la ropa recién lavada, al tenderla; ignorar los horarios y convenciones e irte un domingo a nadar a las 3pm de la tarde sin haber comido aún; entrar en la piscina y sentir cómo, mientras nadas, el resto del mundo se desvanece; que haya tantas cosas que quieres hacer, descubrir y aprender, que te falte tiempo para hacerlas todas

la felicidad son tantas cosas! y últimamente estoy apreciando y disfrutando mucho de las más cotidianas, las que tenemos cada día a nuestro alcance. gracias, Laura, por recordarme esta sección y decirme lo mucho que te gustaba, escribir el post de hoy me ha permitido revivir cada una de las cosas que salen en él.


pd. hace tres años, en un momento personal un poco difícil, empecé una serie mensual que se llamaba la felicidad es… para que me ayudara a recordar justamente las pequeñas cosas del día a día que me provocaban una sonrisa. ahora hacía casi un año que no la escribía y, aunque no sé si volveré a hacerla mes a mes, ha sido bonito volver a reproducirla. si te apetece leer más posts de esta serie puedes ver alguno aquí o introduciendo en el buscador del blog "la felicidad es" y te saldrán todos


{fotografía de cabecera de Rachel, del blog elephantine}

22 de junio de 2017

sobre comida, slow life y proyectos bonitos: espai egg en barcelona


espai egg barcelona

lo que empezó como el simple placer de ofrecer una cena en casa para amigos ha acabado convirtiéndose con el paso del tiempo en un proyecto profesional a jornada completa para Ella y Alberto. 

Ella es australiana, de Melbourne, y Alberto, de Veneto, Italia. llevan 6 años viviendo en Barcelona y 4 desde que empezaron a ofrecer cenas en su casa de El Born, al principio para amigos y conocidos, y amigos de conocidos, y poco a poco también para turistas y personas que venían a la ciudad y querían vivir una experiencia con gente local. sin planificarlo demasiado el proyecto fue creciendo y llegó un momento en el que vieron claro que tenían que salir de casa, dar un paso más. empezaron a mirar locales, valorando aún si esa era la decisión adecuada para ellos y, cosas de la vida, dieron con el anuncio que acababan de publicar los chicos de Caravan Made diciendo que dejaban su bonito espacio en el Raval para ir a Molins de Rei. hablaron y, antes de poder pensarlo mucho más, el local era suyo. nacía espai egg.

espai egg barcelona

espai egg barcelona

con el nuevo espacio, que abría sus puertas en octubre de 2016, se dieron cuenta de que el proyecto iba más allá de ellos dos. decidieron continuar con sus clases de cocina y cenas para turistas, pero también empezaron a alquilar la cocina a caterings, food trucks y cocineros que no disponen de un espacio propio. Rita y Lucy se unieron con su the deli kitchen al proyecto, ofreciendo su comida ecológica, local, saludable y de temporada (y deliciosa, habla la voz de la experiencia :)) de 8.30h a 18h entre semana y, un poquito más tarde, los fines de semana. y decidieron también ofrecer experiencias entorno a la comida y el arte para todo aquel al que le apeteciera: noches de cine y cena, donde la cena marida con la película; un taller para aprender a hacer kombucha, pasta fresca, repostería o fermentados; un encuentro para hacer sketch o una sesión de yoga… cualquier excusa es buena con tal de elaborar, colaborar, compartir y celebrar.

ambos conciben el proyecto como un reflejo de su forma de entender la vida, su filosofía. una vida slow y sostenible, que va de disfrutar de lo que hacen y tiene mucho que ver con la comida. una comida, eso sí, de temporada, ecológica y sostenible, y esto significa apoyar al productor local, comprar a granel siempre que se pueda, usar el mínimo plástico posible, reutilizar y reciclar… la suma de pequeños gestos que acaban marcando una diferencia.

espai egg barcelona

espai egg barcelona

no es ninguna novedad por mi parte pero disfruto muchísimo conociendo personas que van tras sus pasiones y consiguen convertirlas en su modo de vida. y más aún si lo hacen con unos valores y criterios que los trascienden, que velan por el entorno y por el resto de personas. la mañana que estuve con ellos hablando sobre su proyecto, sobre lo que entienden por ecología y qué gestos podemos hacer por nuestro planeta fue sumamente inspiradora y, una vez más, agradecí profundamente a mi blog las oportunidades que me brinda de conocer a personas como ellos.

si queréis pasar a saludarlos, a desayunar en the deli kitchen o asistir a algunas de las muchas actividades que organizan, los encontraréis en la calle de la Riereta, 15, en el Raval. podéis ver su calendario de actividades aquí y seguirles la pista en instagram o facebook.   

espai egg barcelona
espai egg barcelona

espai egg barcelona
the deli kitchen espai egg



16 de junio de 2017

dónde comer en NY, mis descubrimientos favoritos


NYC vistas panorámicas desde el worl trade observatory

no sé qué decir del viaje a NY que hicimos en mayo. me encantó. fue perfecto en tantos sentidos! fue perfecto porque ya habíamos ido otras veces y teníamos esa sensación de familiaridad que me gusta y me relaja; fue perfecto porque, pese a que nos faltó tiempo para ver cosas, pudimos disfrutar de la ciudad 7 días enteros; fue perfecto porque esta vez nos adentramos mucho en Brooklyn y descubrimos un sinfín de rincones nuevos; fue perfecto porque llegamos justo a tiempo para celebrar el día de la madre con mi madre, brianna y mi hermano; fue perfecto porque tuvimos mucho tiempo para perdernos los dos solos pero también tiempo para disfrutar con mi hermano, para que nos enseñara su casa, su lugar de trabajo y aquellos sitios que había ido descubriendo en los meses que lleva allí; fue perfecto porque nos reencontramos con Esther y su familia y me hizo mucha ilusión verlos y escuchar la aventura en la que llevan inmersos desde hace 7 meses; fue perfecto porque pudimos experimentar el ajetreo y ritmo incesante que es Manhattan a la vez que el estilo más relajado y cool de Brooklyn; fue perfecto porque los viajes siempre me resultan muy inspiradores y disfruto como nadie viendo cosas nuevas: diferentes maneras de cocinar, de comer, de vender, de entender, de vivir, de ser; fue perfecto porque adoro viajar con él.

en Manhattan, repetimos paseo por el high line, que tanto me gusta, y visitamos chelsea market; volvimos a battery park y disfrutamos de las vistas panorámicas impresionantes que ofrece el world trade observatory; deambulamos incansablemente por meatpacking district, chelsea, greenwich village, soho, tribeca, nolita, little italy, lower east side y chinatown, imaginando cómo sería nuestra vida si nos mudáramos allí; nos tumbamos en el césped de Central Park exhaustos de tanto caminar y dejamos que pasara el tiempo contemplando la gente pasear; regresamos a la central station y a la NY public library porque son edificios demasiado bonitos como para no volverlos a ver; visitamos el MoMa por primera vez aunque estábamos tan cansados que tendremos que ir de nuevo; repetimos el rockefeller centre, times square y la 5a avenida porque hay cosas que, no importa cuantas veces hayas visto, no dejan de sorprender; y recorrimos una parte menos conocida para nosotros de la mano de mi hermano bordeando el río hudson en midtown

times square ny


times square ny

en Brooklyn nos quedó mucho, muchísimo por ver aunque lo andamos y paseamos en bici tanto como pudimos. nos enamoramos de williamsburg, de esa mezcla entre área destartalada y semi abandonada, dedicada a fábricas y centros de producción, a la vez que zona que renace y se reinventa, con negocios creativos que rompen definiciones y encasillamientos tradicionales. dumbo ya lo conocíamos de veces anteriores pero las vistas que ofrece a Manhattan no pasan de moda. nos alojábamos muy cerquita de dumbo justamente y el paseo bordeando el río, tanto a primera hora de la mañana como al atardecer, cuando se pone el sol, es uno de mis lugares favoritos, una sensación de sosiego y paz me sobreviene cada vez que lo recorro. prospect park no tiene nada que envidiar a central park, disfrutamos mucho paseándolo sin saber hacia dónde íbamos, escogiendo el caminito que más nos apetecía a cada momento.

comparto algunos de los sitios que conocimos esta vez. la mayoría son lugares para desayunar o comer, a excepción de alguna tienda tan bonita que tenía que incluirlas :) de todos modos, NY es una ciudad tan estimulante y cambiante, siempre en constante ebullición, que creo que lo mejor es ir con los ojos bien abiertos y entrar donde te pida el cuerpo.

central park ny

fachada manhattan


MANHATTAN

. café henrie. fuimos por recomendación de Esther y alucinamos con su tostada de aguacate, buenísima (y el açaí bowl también). el lugar es bonito y diferente, tranquilo, con una estética y colores que recuerdan muchísimo a las películas de Wes Anderson. 116, forsyth street

the butcher's daughter. lo conocíamos de nuestro viaje anterior. es un restaurante vegetariano (ahora ya tienen 2 localizaciones diferentes), con bastantes opciones veganas. ambos locales son bonitos y agradables, de aire desenfadado y relajado, con plantas por todos lados y espacios abiertos. 19, kenmare street (en NoLiTa) o 581, hudson street (en West Village)

. the fat radish. un restaurante sencillo, con una comida muy de mercado apta para todos (estilo flexiteriano: opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, pero también carne y pescado). el menú del mediodía está muy bien de precio y el lugar es casual pero cuidado, con muebles antiguos y restaurados y flores frescas :) 17, orchard street

sweets by chloeby chloe es una especie de cadena de restaurantes sencillos veganos en los que comimos un par de veces y muy bien. en todos sus establecimientos tienen una pequeña selección de dulces (galletas y algún pastel) que están muy ricos pero en el west village tienen un local exclusivamente dedicado a dulces (todos veganos, claro) que viene a ser una especie de paraíso :) su old fashioned cookie y el cinnamon roll estaban impresionantes. 185, bleecker street

. BlackTail bar. estaba claro que con rícard y mi hermano juntos alguna cocktelería iba a caer. estuvimos en un par pero esta fue mi favorita. en un rincón tranquilo de battery park, el espacio te lleva a Cuba: su música, las fotografías colgadas en todo el local, las mesas y sillas… y, por supuesto, la carta de cockteles, que narra la historia del propio lugar y de cómo los marineros llegaban a NY. sus cockteles son de autor, lo que significa que solo los encontrarás allí y varían la carta muy a menudo. a mí me conquistó la música en directo :) 22 battery park, 2º piso del pier A

cafe colette brooklyn
fachadas brooklyn


heladería van leeuwen brooklyn

pastel four & twenty blackbirds


BROOKLYN

. Lilia. un restaurante italiano, exquisito, con unos platos cuidados y riquísimos. lo tenía fichado desde hacía tiempo gracias a instagram y, aunque para cenar (no abren al mediodía) debes reservar con un mes de antelación, siempre dejan unas cuantas mesas sin reserva para los primeros que llegan. esto significa que el restaurante abre a las 17.30h y que, para asegurarte, sobre las 17h/17.15h deberías estar allí. también supone que ese día cenarás a las 18h pero la comida bien lo merece. la chef y dueña del restaurante, Missy Robbins, ha ganado más de una estrella Michelin y, aunque el restaurante no es barato, es más asequible de lo que pensábamos. nosotros lo utilizamos como cena de despedida :) todo lo que probamos estaba riquísimo pero los grilled clamps y los agnolotti rellenos de queso de oveja son dos must sin duda. 567, union square

. Four & Twenty blackbirds. Melissa y Emily Elsen son 2 hermanas que abrieron su pequeña tienda de pasteles elaborados por ellas en 2010. sus pasteles son muuuy conocidos y están increíbles. tienen 5 puntos de venta en Brooklyn aunque, si tienes la posibilidad, yo recomendaría ir a la tienda original, que es también cafetería. en 2013 editaron su libro de recetas de pasteles que también se ha convertido en un hit. 439, 3rd avenue

. Dough. tienen fama de ser los mejores donuts de Brooklyn y puedo asegurar que están riquísimos. tienen puntos de venta en Brooklyn y Manhattan pero en Brooklyn se encuentra la que fue su primera tienda propia. 448, lafayette avenue

. Clementine bakery. grandísimo descubrimiento, una cafetería y pastelería 100% ecológica y vegana. tienen tostadas de aguacate, sandwiches variados, zumos, cafés, tés y dulces. el espacio es muy agradable, sencillo, sin grandes ornamentaciones y con muchas plantas. nos encantó y repetimos más de una vez a pesar de que no nos quedaba muy cerca. 229, greene avenue

. Mast brothers. los chocolates con el envoltorio más bonito del mundo están en Brooklyn así que había que visitarlo. la tienda es también cafetería y donde producen una pequeña parte de sus chocolates así que se puede hacer una visita guiada para ver el proceso de elaboración (con la entrada te regalan un descuento en la tienda que nosotros aprovechamos bien :)) 111n 3rd street

bellocq tea atelier. había oído hablar mucho y muy bien de los tés bellocq así que me apetecía conocer su espacio. tienen un pequeño atelier que es súper tranquilo, con sofás y mesitas para degustar el té que te ofrecen al llegar. tienen mezclas propias y tés de todo el mundo y, desde luego, es una visita muy recomendable si te gusta esta bebida. 104, west street

heladería Van Leeuwen. un gran descubrimiento sorpresa. una heladería artesana con sabores de todo tipo, aptos tanto para veganos o intolerantes a la lactosa, como para los que no lo son. nosotros probamos el de caramelo y el de galleta con trocitos de galleta y estaban los dos espectaculares :) tienen 3 localizaciones en Brooklyn y 2 en Manhattan

. Brooklyn brewery. para los amantes de la cerveza este lugar es muy recomendable. es una fábrica de cerveza, oscurilla, con música alta pero con cierto encanto, y con un amplio surtido de cervezas artesanas a muy buen precio. se puede hacer también una visita guiada por la fábrica. 79N 11th street 

. whyte hotel. las vistas a Manhattan desde su bar del piso de arriba son recomendables (sobre todo al atardecer aunque nosotros no pudimos verlo a esa hora) y el hotel en sí es bonito y diferente, en el estilo de Brooklyn, con mucho ladrillo, cemento, pocas florituras y genuinidad. 80, whyte avenue

. smorgasburg. del estilo del Van Van Market en Barcelona o Madreat en Madrid, Smorgasburg es una gran extensión al aire libre repleta de food trucks con comida de todo tipo. el ambiente es súper festivo y merece la pena ir y probar cualquiera de las miles de opciones que hay. este food market abre cada fin de semana de los meses de verano, los sábados, en williamsburg, y los domingos, en prospect park.

. homecoming. una tienda de plantas y artículos relacionados (maceteros, ilustraciones, libros…), con selección de productos de artesanos y una pequeña cafetería que tiene los tés de bellocq y los donuts de dough :) merece mucho la pena, aunque sea para tomar un café en un lugar repleto de plantas. me recordaba mucho a esta tienda que descubrimos en Amsterdam. 107 franklin street.

y hasta aquí :) espero que si en algún momento vas a NY puedas aprovechar alguna de las recomendaciones y que te resulten útiles. si conoces algún otro lugar imprescindible y quieres añadirlo en los comentarios, eres más que bienvenido :)


fachada brooklyn


homecoming brooklyn
plantas tienda chrysanthemum brooklyn



fachadas y grafitis brooklyn




bebidas en el whyte hotel

mast brothers brooklyn
rooftops de brooklyn


vistas manhattan desde el wythe hotel

{las recomendaciones de este post han salido de artículos como este o este, páginas como esta, fotos varias de instagram y de lo que encontramos nosotros mientras recorríamos la ciudad}

pd. si te apetece ver recomendaciones anteriores de NY puedes hacerlo aquí y aquí



8 de junio de 2017

ser un buen profesional



la semana pasada estuve en Barcelona. cuando me ingresaron en el hospital hace un año y medio porque el brote que tenía era grave, empecé un tratamiento más intensivo y sofisticado que implicaba que, a partir de entonces, debería ir cada 6 semanas al hospital y pasar 3 horitas conectada a una máquina mientras me pasaban la medicación vía intravenosa. de ahí que mis viajes a Barcelona sean bastante frecuentes (de ahí y de bodas, blogs & cava y celebraciones, que eso también).

al volver de Nueva York me tocaba tratamiento y visitar unos días más tarde a mi doctora. una doctora que no lo ha tenido nada fácil conmigo porque puedo ser una paciente un poco complicada. cuando llegué a l'Hospital Clínic hace 2 años y medio había hecho ya unos cuantos brotes, probado medicaciones que no habían funcionado y era muy reacia a seguir aumentando la intensidad de estas. estaba enfadada conmigo por no ser capaz de curarme y, con la vida por ser así de injusta. creía (y sigo creyendo) que una enfermedad va más allá de un puñado de síntomas físicos y no tenía ninguna intención de decir amén a todo lo que dijeran los médicos.

me tocó una doctora joven, de mi edad, que, imagino, no se esperaba encontrar a una paciente dispuesta a cuestionar todas sus propuestas y decisiones, a negociar las cantidades de medicamento, a resistirse a hacerse más pruebas y a pedir explicaciones para todo. entiendo, y sé por experiencia propia, que la medicación puede llegar a ser muy necesaria pero creo que la visión occidental de la medicina hacia la salud es muy limitada y desde luego no pienso que la solución a las enfermedades pase por tomar cada vez más y más pastillas.

recuerdo alguna de las primeras visitas con ella como una especie de pulso por mi parte, un desafío a ver quién de las dos podía más, pero lo cierto es que esta batalla (batalla por mi parte porque no creo que en ningún momento ella haya tenido ganas de luchar contra mí) se fue disolviendo con el tiempo, en la medida que yo sentía que me escuchaba; que recogía mis miedos y no los ignoraba; que, cuando no estábamos de acuerdo, intentaba llegar a un punto de consenso; y que me respetaba. hace unos meses me dijo que, como llevaba un año haciendo el tratamiento intravenoso, por protocolo tocaba hacer una colonoscopia pero que, sabiendo lo reacia que era yo a someter al cuerpo a estrés innecesario y escuchándome contarle cómo me encontraba, no la íbamos a hacer; que si en un año los síntomas seguían bien y nos planteábamos retirar una de las medicaciones que estoy tomando, entonces sí que habría que hacerla pero que ahora no era imprescindible. en ese momento supe que podía estar tranquila y guardar mis guantes de batalla porque estábamos las dos del mismo lado.

la semana pasada mi doctora me dijo que se iba y yo no pude contener las lágrimas. ha conseguido algo que no era nada fácil, que yo confiara en ella y que le tenga verdadero aprecio, y estoy aterrada por tener que volver a empezar con alguien nuevo por las dudas de si será capaz de, como ella, ver más allá de mis síntomas.

llevo días dándole vueltas a todo esto. desde que me lo dijo los recuerdos de mi ingreso en el hospital se han disparado. unos recuerdos que no me gusta revivir porque fue una estancia muy dura, no solo por la gravedad de mi estado en ese momento, sino sobre todo por la incomprensión e invisibilidad que sentí por parte del personal sanitario. cuando me ingresaron mi doctora estaba de vacaciones así que me trataron otros médicos que, a mi entender, no hicieron el mínimo esfuerzo por ver y comprender el pánico que sentía yo en esos momentos (quizás por incapacidad personal, quizás por supervivencia profesional, no importa) y que ignoraron cosas tan básicas como mi intimidad o mi necesidad de tener a alguien a mi lado cuando el doctor pasaba a contar cómo evolucionaba y cuáles eran los siguientes pasos a seguir.

yo lo tengo muy claro. para mí, un buen médico no es el que diagnostica más rápido o el que quedó primero de su promoción, no es el que se sabe mejor los protocolos ni el que parece tener una certeza absoluta acerca de la enfermedad del paciente. a mí todo esto, sinceramente, me da igual. no me importa nada que un médico dude o que me diga que no sabe qué hacer porque entiendo que esto es lógico, que el cuerpo humano es complejo y que no viene con un manual de instrucciones como un electrodoméstico. incluso al contrario, en algunos momentos las dudas que han expresado han sido justamente las que me han hecho confiar, el que me dijeran no estoy seguro de que esto funcione, ni sé por qué tu cuerpo responde así; si quieres, podemos probar con esto pero también entenderé que no quieras hacerlo. no necesito que mi médico sea un dios que tenga todas las respuestas, no creo que nadie deba pedirle esto a un médico. lo que sí creo es que un médico debe escuchar a su paciente, mirarlo mientras habla, intentar ponerse en su lugar para poder entender sus miedos y sus resistencias, recogerlas y tenerlas en cuenta, ser honesto y transparente, y ver más allá del protocolo, de los síntomas y de la enfermedad. en definitiva, ver y tratar a la persona. esto es, junto con sus conocimientos, lo que para mí hace un buen médico, un médico excelente, y yo he tenido la suerte de tener a una de ellas durante casi 3 años.


pd. la importancia de escuchar


{fotografía de Robbie Lawrence para toast magazine}