become loyal to your innermost truth. follow the way when all others abandon it. walk the path of your own heart / sé fiel a tu verdad más profunda. sigue el camino aunque el resto lo abandone. camina por la senda de tu propio corazón
hace unos días, cuando entraba en clase de yoga, me topé con un cartel bien grande al lado de la puerta que rezaba estas palabras. es curioso porque hasta ese momento no me había fijado en él y justo ese día llevaba un buen rato preguntándome qué estaba haciendo aquí, en Lisboa, y si mi estancia no estaba teniendo un precio demasiado elevado para las personas que más quiero y para mí. leí el cartel y no pude evitar esbozar una sonrisa bien grande; esto estoy haciendo aquí, justamente esto; ser fiel a mí misma y a lo que sentía que necesitaba hacer. fue el recordatorio que precisaba en el momento oportuno.
he estado posponiendo este post unos cuantos días. me daba cierta vergüenza publicarlo, ponerlo por escrito; me daba miedo sentirme expuesta y vulnerable; miedo a que no se me entendiera o a lo que la gente pudiera pensar de mí… miedo a sentirme juzgada.
a mediados de junio Rícard llegó a casa comentando que había la posibilidad de que lo promocionaran en el trabajo y que, en caso de que así fuera, conllevaría un traslado a Madrid. recuerdo que lo hablamos por encima pero no quise entrar a valorarlo seriamente hasta que no fuera una realidad, ya son muchas las veces que me he anticipado a situaciones que después jamás han ocurrido. el tema desapareció durante unas semanas hasta que llegó un jueves por la noche diciendo que, efectivamente, lo habían propuesto para ese puesto de trabajo. teníamos hasta el lunes aproximadamente para tomar una decisión aunque, realmente, no había mucho que decidir. para él era una oportunidad magnífica de aprendizaje y crecimiento, y algo que le apetecía probar; yo no tenía un trabajo que me atara así que, por qué no?
dijimos que sí e inmediatamente vi que algo no funcionaba en mí. lo cierto es que no me apetecía nada irme a Madrid. me sentía totalmente a merced de las circunstancias, primero de la enfermedad y ahora de esto, y necesitaba poder decir la mía, sentir que yo también decidía hacia dónde iba mi vida; veía la gran oportunidad para él pero… para mí? justo en esas fechas tenía un viaje programado a Londres para ver a mi hermano, que estaba trabajando allí unos meses, y me estuvo enseñando dónde vivía, dónde iba al gimnasio, el mercado al que iba a comprar los fines de semana… en un momento le dije: "estás viviendo la vida que yo quería". y, en el avión de vuelta, me di cuenta: lo que yo quería era justamente eso, vivir un tiempo por mi cuenta, en alguna ciudad extranjera y aprender; aprender de la experiencia. de hecho, es algo que siempre había dicho que haría una vez acabara la carrera pero las circunstancias del momento me llevaron por otros lares y aquello quedó aparcado y olvidado. ahora necesitaba hacer algo por mí, lo necesitaba de verdad; algo que me diera motivación de nuevo, alegría, ilusión y aprendizaje.
nada más llegar a Barcelona lo hablé con Rícard. él había vivido muy de cerca mi sufrimiento de los 2 últimos años y medio y comprendió que no se trataba de un capricho; que era muy importante para mí y algo necesario para que pudiera estar bien.
después de hablarlo con él, hice algo totalmente impropio de mí. escribí a Sanda, a la que sigo desde hace tiempo y admiro muchísimo por el trabajo que hace, y me ofrecí para ayudarla unos meses, sin saber siquiera si precisaba de ayuda. yo necesitaba estar por mi cuenta temporalmente pero quería seguir aprendiendo en ese tiempo y aprovechar la experiencia tanto como pudiera. Sanda es fotógrafa, tiene un blog de recetas, hace repostería para un supermercado orgánico y tiene una tienda online preciosa de productos 100% artesanos hechos en Portugal. su estética y su trabajo me parecen de una belleza y delicadeza sublime así que, en lo que creo que fue un momento de enajenación mental, le mandé el correo. lo que no me esperaba era que me contestara diciendo que sí y, cuando lo hizo, un estado de mucha emoción pero, sobre todo, de mucho miedo, se apoderó de mí. aquello ya era una realidad.
empecé a buscar piso en Lisboa, a concretar fechas, a hacer cajas en Barcelona, a despedirme de amigos y conocidos, y así hasta el 6 de octubre, que es cuando me vine. y después de sentirme muy desubicada y extraña las dos primeras semanas, planteándome a momentos qué estaba haciendo aquí y si mi necesidad de estar un tiempo yo sola no estaba teniendo un precio demasiado alto, los días pasan maravillosamente bien. por las mañanas estoy con Sanda y la ayudo en lo que puedo y aprendo mucho, no solo de su trabajo, sino también de su actitud; y a partir de media tarde tengo tiempo para mí. los fines de semana Rícard se viene a Lisboa y le enseño los lugares en los que he estado entre semana y descubrimos nuevos juntos. y, aunque existen momentos en los que me siento sola o triste, o me gustaría estar más cerca de Rícard y de mi familia, lo cierto es que estoy contentísima de haber venido y de haberme escuchado y de haberme atrevido y de haber hecho lo que necesitaba hacer. tengo una sensación de harmonía y de paz conmigo misma que hacía mucho, mucho tiempo que no sentía.
feliz jueves :)
feliz jueves :)