T'estimo. I love you. Ich liebe dich. Je t'aime. Mahal kita. Wuhibbuka. Te iubesc. Ti amo. Gosto muito de te. Te quiero. Szeretlek. Ik hou van jou. Mi amas vin. Ben ceni seviyorum. Mimi nakupenda were.
Pages - Menu
▼
24 de mayo de 2012
21 de mayo de 2012
Pudding
Desde hace poco más de dos meses se puede encontrar, en pleno centro de Barcelona, un rincón mágico para padres e hijos. Carpas de circo como techo, dos enormes setas al fondo, un carro, estrellas de colores colgadas por las paredes… Es como entrar en el cuento de Alicia en el país de las maravillas pero aún mejor porque, mientras tú disfrutas de un te y un pedazo de tarta (tanto la de chocolate como la de queso están para chuparse los dedos), tus hijos pueden jugar con legos, escribir en un pizarrón enorme, mirar o leer cuentos, hacer sus deberes, ver películas o, incluso, ¡hacer todo eso con un ipad!
Sí, señor, todo eso se puede hacer en Pudding, una… ¿cafetería?, ¿restaurante?, ¿lugar para jugar, divertirse y aprender? Pues seguramente todo eso y ¡más aún!
Lo que se pretende ofrecer en Pudding es un espacio con actividades para niños de todas las edades para que se entretengan y potencien sus habilidades mientras los padres disfrutan de un rato de relax, tomando algo, o comiendo.
Y para los que no tenemos hijos, también es una opción de conocer un lugar curioso y diferente.
Los encontraréis en c/ Pau Claris, 90 (entre Gran Via y Casp), de 8h a 21h de lunes a viernes, y de 10h a 20h los sábados y domingos. Para más información, podéis llamar al 93 676 10 25 o entrar en su web www.wepudding.com
PS. Hoy, jueves, hemos venido a comer con las compañeras del trabajo y ¡me he comido un pastel de carne delicioso! ¿Y el pastel de chocolate con naranja...? ¡sin palabras!
15 de mayo de 2012
Mmmmm... cheesecake!
¡Inauguro nueva sección! El apartado Just Beautiful lo creamos la semana pasada con la intención de ir poniendo aquí todas esas cosas que, por un motivo u otro, me parezcan bonitas sin que necesariamente sean cafeterías, tiendas o viajes (un poco de cajón de sastre, la verdad), de modo que aquí irán fotos o posts sobre lugares donde haya ido o actividades que me haya enterado… que sean especiales de alguna manera.
Y ayer por la noche me vino la inspiración sobre cuál iba a ser el “post inaugural”: los que me conocen un poco saben que la cocina y yo no nos entendemos demasiado, no se me da muy bien, la verdad, y creo que por eso tampoco me gusta dedicarle mucho tiempo (porque normalmente no me compensa el resultado con el tiempo que he invertido). Pero hace ya unas semanas que se me ha metido en la cabeza que quiero aprender a cocinar, y el otro día decidí que, si iba a ponerme en eso, mejor que empezara con una receta muy dulce y sabrosa (y fácil) para que me enganchara a cocinar más. Así que empecé por un pastel de queso. Lo hice ayer y estoy tan orgullosa del resultado que he decidido que el pastel en cuestión se merecía ser el post con el que empezara esta sección.
¡Ahí va una foto! ¿Verdad que es bonito? ;)
ingredientes:
- 4 yogures naturales (no azucarados)
- 1 tarrina de queso Filadelfia
- 4 huevos
- 4 cucharadas de Maicena
- 9 cucharadas de azúcar
- 200g de galletas María
- 100g de mantequilla
preparación:
1. triturar bien todas las galletas con la ayuda de un mortero y mezclarlas con la mantequilla (calentar primero la mantequilla unos segundos al microondas para que esté un poco deshecha). lo mezclamos bien con la ayuda de una batidora eléctrica hasta que quede una masa un poco pastosa y aceitosa
2. untamos bien de mantequilla los lados y la base de el molde donde vayamos a hacer el pastel para que después no se pegue y vertemos la mezcla que acabamos de hacer, procurando que haya en la base pero también en los lados
3. cogemos el resto de ingredientes y los mezclamos todos con la batidora hasta que no haya grumos
4. preparamos el horno a 180º e introducimos nuestro pastel, por lo menos, unos 30-40 minutos. como el tiempo varía en función de la potencia del horno, yo sugeriría estos 30/40min y, a partir de aquí, ir pinchando con un palillo o algo parecido (si alguien tiene varillas específicas, genial) hasta que, cuando pinchemos, no salga líquido
5. por último, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente (no en la nevera) y no lo sacamos del molde hasta que esté frío
si quieres, una vez frío puedes ponerle por encima mermelada de fresas, como hice yo, o alguna otra cosa que te apetezca (chocolate caliente, alguna otra mermelada…), o si prefieres dejarlo así, pues lo dejas así. sea como sea, está bueno igual, esto lo garantizo!
qué te parece? no tiene mucho secreto, no? si te animas a hacerlo, dime si te ha gustado en los comentarios, me encantará leerlo!!
- 4 yogures naturales (no azucarados)
- 1 tarrina de queso Filadelfia
- 4 huevos
- 4 cucharadas de Maicena
- 9 cucharadas de azúcar
- 200g de galletas María
- 100g de mantequilla
preparación:
1. triturar bien todas las galletas con la ayuda de un mortero y mezclarlas con la mantequilla (calentar primero la mantequilla unos segundos al microondas para que esté un poco deshecha). lo mezclamos bien con la ayuda de una batidora eléctrica hasta que quede una masa un poco pastosa y aceitosa
2. untamos bien de mantequilla los lados y la base de el molde donde vayamos a hacer el pastel para que después no se pegue y vertemos la mezcla que acabamos de hacer, procurando que haya en la base pero también en los lados
3. cogemos el resto de ingredientes y los mezclamos todos con la batidora hasta que no haya grumos
4. preparamos el horno a 180º e introducimos nuestro pastel, por lo menos, unos 30-40 minutos. como el tiempo varía en función de la potencia del horno, yo sugeriría estos 30/40min y, a partir de aquí, ir pinchando con un palillo o algo parecido (si alguien tiene varillas específicas, genial) hasta que, cuando pinchemos, no salga líquido
5. por último, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente (no en la nevera) y no lo sacamos del molde hasta que esté frío
si quieres, una vez frío puedes ponerle por encima mermelada de fresas, como hice yo, o alguna otra cosa que te apetezca (chocolate caliente, alguna otra mermelada…), o si prefieres dejarlo así, pues lo dejas así. sea como sea, está bueno igual, esto lo garantizo!
qué te parece? no tiene mucho secreto, no? si te animas a hacerlo, dime si te ha gustado en los comentarios, me encantará leerlo!!
9 de mayo de 2012
Pieces of London
Aprovechando que el 1 de mayo era festivo, hemos hecho una escapada a Londres. Adoro esa ciudad. Es, con mucha diferencia, mi ciudad favorita (Barcelona aparte, ¿eh?): el caos que se ve por la calle, el ruido, los coches circulando en sentido contrario al nuestro, los autobuses de dos pisos, encontrarte un Marks & Spencer cada 50 metros, la grandísima mezcla de estilos (arquitectónicos, culturales, gastronómicos… de todo), los múltiples parques en medio de la ciudad que parecen pequeños refugios de tranquilidad entre tanto movimiento, la sensación de que todo el mundo viste como quiere con la certeza de que nadie te mirará de forma rara en la calle… No me cansaría nunca de visitarla (y con esta vez ya van 7!). Además, me encanta porque cada vez que vamos descubrimos algo nuevo. La excusa esta vez era perfecta: tenemos familia y amigos viviendo allí temporalmente así que la visita era obligada.
Como esta vez, como he dicho, íbamos para estar con la familia y los amigos, hemos hecho un Londres muy relajado, disfrutando más de la compañía que del entorno.
Estábamos durmiendo en Camden, y el sábado por la mañana fuimos al mercado de allí, Camden Lock. El mercado de Camden siempre ha sido mi favorito. Es inmenso y hay de todo y para todos los gustos. Pero la visita empieza antes de entrar propiamente en el mercado, y ya por la calle encuentras un montón de tiendas de estilo punk y gótico, con vestidos y zapatos realmente curiosos; también hay un mercadillo al aire libre donde venden música, camisetas turísticas, vestidos, etc.; y también puedes encontrar muchísimas tiendas de bambas y zapatos con modelos que aquí no han llegado (yo no he podido resistirme: han caído dos pares de bambas y unas bailarinas para el buen tiempo). Cuando entras en Camden Lock la oferta se amplía indefinidamente: muebles, libros, joyas, bolsos, cuadros, ropa, calzado, decoración para la casa… Puedes encontrar todo lo que imagines. Nosotros topamos con una tienda de decoración del hogar y os puedo asegurar que hicieron el agosto con nosotros.
El mismo sábado también tuvimos la ocasión de probar las mejores galletas de la ciudad. Bens cookies. Indescriptibles. Las comimos en Covent Garden, otro de mis rincones predilectos, pero las vimos también en otras tiendas de la ciudad.
interior del Covent Garden |
mmmmmm.... :) |
El domingo fue cuando “descubrimos” dos mercados nuevos (¡gracias por el chivatazo, Maite!). El mercado de Brick Lane y el Spitalfields Market.
El primero es 100% auténtico. Pasa muy desapercibido porque es en el interior de un recinto (una especie de nave industrial) y, si no es por la gente que ves entrar y salir, pasas de largo sin darte cuenta.
Aunque hay casi de todo, el estilo predominante es el vintage. Puedes encontrar ropa bien de precio (teniendo en cuenta que Londres es cara y que la libra está muy alta), calzado, música, complementos… Pero lo que más me gustó fue su diversidad gastronómica. Hay toda una parte de la nave que está llena de puestecillos y cada uno representa un país, de modo que la oferta culinaria es amplísima: Japón, México, Cuba, Singapur, Tailandia, China, Guatemala… Y sí, también España. Por 4 libras te llenan una bandeja de comida para llevar del país que elijas y comes como un rey.
mercado de Brick Lane desde fuera. Dirección: Brick Lane, Shoreditch, E1 6PU metro: Aldgate East (5m) autobús: 8, 26, 35, 43, 47, 48, 67, 78, 149, 242 |
El segundo, Spitafields Market, está muy cerquita del otro (a unos 10 minutos andando). También me gustó mucho aunque lo encontré un poco más orientado al turismo (el anterior es totalmente genuino: un fidedigno retrato de la mezcla de estilos y culturas que encuentras en Londres). Éste es más espacioso (el de Brick Lane en algún momento era un poco sofocante por el exceso de gente y el espacio tan limitado) y la oferta de productos es bastante similar pero todo se ve más arreglado y mejor puesto, no sé muy bien cómo expresarlo. Lo cierto es que los dos nos encantaron y yo no cabía de la emoción de haber descubierto dos lugares nuevos de la ciudad.
Dirección: Brushfield Street, Spitalfields London, E1 6AA metro: Liverpool St., Aldgate East, Shoreditch autobús: 8, 67, 149, 242 |
El resto de visitas ya fueron por lugares más típicos (pero no por eso menos atractivos) como Trafalgar Square, Picadilly Circus, Leicester Square, Oxford y Regents Street, Carnaby Street, Harrods, el Soho… El lunes por la noche, en el avión de vuelta a Barcelona, pensaba que me había quedado con la sensación de que nuestra visita había sido demasiado corta pero es que ese es el efecto que tiene Londres en mí: siempre me quedo con ganas de más.
Picadilly Circus |
Carnaby Street. Calle llena de tiendas de moda |
Green Park. My favourite! |
Trafalgar Square |