jj

Beauty is simply reality seen with the eyes of love - Evelyn Underhill - jj

sobre la sensibilidad


sobre la sensibilidad
el ruido de la calle y de los coches me aturde y, si es muy intenso, me marea. cuando estoy cansada, necesito dormir; es importante para mí tener una rutina antes de acostarme y los cambios en ella (acostarme muy tarde un día, por ejemplo) me pasan factura rápidamente en el cuerpo. necesito dosificarme mucho los eventos y quedadas sociales; aunque el contacto con personas me gusta y me inspira, después de estar un rato con alguien necesito poder volver a casa y estar sola o en silencio hasta que vuelvo a sentirme recargada. me siento mucho más cómoda y disfruto más con el contacto de tú a tú que con los grupos, en los que el ruido, las conversaciones simultáneas, el querer atender a cada persona individualmente y estar por ella me acaba abrumando. el miedo a la incomodidad, a la reprobación o al enfado de los demás ha hecho que durante mucho tiempo ignorara mis sentimientos y necesidades y eso no hacía más que alimentar mi malestar y mi enfado. las tareas domésticas como planchar, fregar los platos, barrer… me relajan y me ayudan a centrarme (cuando no tengo que hacerlas a contrarreloj). 

cuando hay bastantes personas en la calle o estoy en el metro, me agobio y me siento desprotegida, tengo mucha necesidad de salir de ahí y de meterme en casa. si me siento abrumada por algo necesito estar sola, ir a mi aire hasta que vuelvo a sentirme yo. me puedo concentrar profundamente y durante mucho rato pero necesito que no haya distracciones (tele de fondo, notificaciones del móvil, gente hablando…). cuando regreso de un viaje, ya sea de 2 días o de 15, necesito un tiempo para reubicarme: poder volver a ordenar las cosas, lavar la ropa, hacer la comida… no puedo llegar e ir directa a trabajar o a cualquier otro lugar, mi cuerpo llega de inmediato pero el resto de mí necesita un tiempo más largo. soy incapaz de hacer más de una cosa a la vez. puedo adaptarme a todo pero necesito un tiempo para hacerme a la idea y visualizarme en la nueva situación, y no me desenvuelvo nada bien con varios cambios simultáneos y repentinos. necesito un espacio diario para bajar el ritmo, procesar el día y descomprimir: recoger la casa antes de acostarme, leer un rato en la cama cuando ya no quedan aparatos encendidos, masajearme los pies y las manos…  

hace un año leí El don de la sensibilidad y me di cuenta de que todas estas características (y muchas más) que yo no consideraba más que fallos personales y debilidades eran compartidas por un grupo de gente, las personas altamente sensibles (PAS). y entendí, también, que la sensibilidad no es otra cosa que una mayor receptividad a la estimulación, que yo siento y percibo con más profundidad que la mayoría de personas (que un 80% de la población aproximadamente, según unos estudios).

no puedo explicar el alivio que supuso leer y entender aquello. ese libro me describía en muchas situaciones sin conocerme de nada. hasta prácticamente ese momento vivía muy mal todas estas "imperfecciones" mías, sentía que no tenía suficiente aguante cuando necesitaba acostarme y el resto de mis amigos querían continuar estando de fiesta, que era egoísta, débil y rara, y en mi cabeza necesitaba tener una justificación muy evidente para salirme de la norma del grupo en alguna situación; si no lograba encontrarla, me sentía mal, muy mal. y, aunque hacía ya un tiempo que estaba aprendiendo a dejar de machacarme por cómo era y a abrazarme en todas mis imperfecciones, o intentándolo, por lo menos, todavía había muchas situaciones que me dolían y me incomodaban, y no podía evitar sentir que había algo en mí que no funcionaba bien. 

con el tiempo estoy aprendiendo, no solo a no despreciarme o machacarme por esta sensibilidad, por ese "ir de puntillas" a mi alrededor que a veces requiero, si no también a valorarlo y a quererlo. soy muy concienzuda y perfeccionista, me gusta hacer las cosas bien (y mi definición de "bien" suele tener un listón muy alto). se me da muy bien detectar errores y evitarlos. empatizo mucho con el sufrimiento de los demás con lo que suelo ser cuidadosa, amable y considerada (excepto cuando yo misma me siento abrumada) y vigilo mucho de no avergonzar o juzgar a alguien por un error.

el olor de la crema de manos que me pongo antes de acostarme me da una paz y felicidad infinita; me encanta la textura rugosa de un plato de cerámica o de una toalla seca recién lavada, el olor a bosque y el sonido de la lluvia repicando suavemente contra la ventana. los juegos de luces y sombras que se proyectan en una pared me hacen sonreír, me emociono de felicidad muy fácilmente y, como estos, infinitos ejemplos más. adoro ser capaz de percibir estas cosas pequeñas, de ponerles atención y valor, siento que mi día a día está repleto de sutilezas, de momentos apenas perceptibles que lo llenan de color.

hace 3 semanas volví a Madrid, después de un mes de mucho trajín, sintiéndome al límite. me senté en mi asiento en el AVE en Barcelona y empecé a llorar sin saber por qué. he necesitado 3 semanas de mucho silencio y ratos de soledad; de limitar al máximo mi vida social, mis compromisos y obligaciones; de reforzar el yoga, la meditación, la natación y aquellas pequeñas tareas que me hacían sentir bien, que me enraizaban al momento presente y me daban serenidad, hasta que he vuelto a sentirme más o menos yo o, por lo menos, más yo que hace unas semanas. me doy cuenta de que sigo luchando, de que muchas veces me cuesta aceptar plenamente o encontrar el equilibrio entre el fuera y el dentro, entre la distancia y la cercanía, pero ahí estamos, continuando intentándolo, conociéndome un poquito mejor cada día y aprendiendo cada vez más. y lo cierto es que, aunque a veces no me resulte fácil, cada vez me gusta más ser yo :)



10 comentarios :

  1. Anna, a mí justamente me ha pasado eso con el poder de la sensibilidad. Fue empezar a leerlo y sentirme inmensamente identificada. Muchas de las frases que a lo largo de mi vida me han estado repitiendo mi familia, sensaciones que experimentaba y estados de animo que no terminaba de entender,... los leía en las paginas de este libro y me han ayudado a entenderme un poquito más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco el libro de El poder de la sensibilidad pero lo voy a echar un vistazo seguro, muchas gracias Noe! Yo creo que aunque deberíamos aceptarnos tal y como somos siempre, parece que cuando lo leemos en otros nos aceptamos un poquito mejor…

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. espero que te sirva como me sirvió a mí :) tengo que decir que a veces me daba la sensación de que la autora hablaba un poco desde el victimismo y eso a mí personalmente me chirriaba un poco, pero a ver qué te parece a ti. un beso

      Eliminar
  3. Me siento siempre tan identidicada al leerte. Es maravilloso como consigues traducir en palabras ese 'algo' que estaba ahí y ahora que te leo ya sé que es.
    Siento que vas por delante de mi abriendo camino y me ayuda mucho seguirte.
    Gracias! !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no sabes cuánto me alegra leer tus palabras. de verdad, yo comparto mi proceso, mis aprendizajes, mis luchas y mis descubrimientos y cuando alguien me dice que le sirve lo que escribo siento que tiene mucho más sentido compartirlo, así que gracias por decírmelo. un abrazo

      Eliminar
  4. Por momentos me parecía que estaba escribiendo yo. Voy volando a por el libro. Hace tiempo sparksandrockets hablaba de parcialidad negativa y también es un concepto que me parece que esta muy relacionado. Ese dar vueltas y vueltas a un asunto porqué no ha salido todo lo bien que esperabas Y seguir teniendo ese rum-rum durante tiempo y ser incapaz de seguir haciendo "vida normal" Tener la sensación de que todo el mundo "pasa página" y a otra cosa y saberte tu incapaz de hacer lo mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. me alegro mucho de que mis palabras hayan resonado contigo y ojalá el libro te sea útil como me lo fue a mí. también me veo en lo que compartes, en el quedarte "enganchada" a algunas cosas que no han ido como tú querías y no poder seguir avanzando, el no poder soltar con facilidad… antes me pasaba de forma más acentuada, ahora puedo soltar un poco más pero me sigue costando

      Eliminar
  5. Anna, cuanto me alegra haber leído este post, me hace sentirme menos rara comprobar que no soy la única a la que pasa este tipo de cosas. Es cierto que llevo mucho intentando aceptarme tal y como soy pero eso supone una lucha conmigo misma que a veces me produce demasiado cansancio emocional. Leeré el libro!! Muchísimas gracias cielo y buen día!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. qué bien, Ana, que te sientas menos rara. te aseguro que no eres la única que se siente así, ni mucho menos, y te agradezco mucho que me escribas y me lo digas, tus palabras le dan mucho más sentido a las mías. gracias!

      Eliminar

 
Blogging tips