después de una semana en la treintena, necesitaba encontrar un rato tranquilo para
sentarme y valorar dónde estoy y dónde pensaba que iba a estar, qué me gusta de
mi vida actualmente y qué querría cambiar, qué he aprendido en estos años… no hacía falta llegar a los treinta para
hacer esta reflexión pero me ha dado la excusa perfecta para parar y pensar. creo
que lo que ha salido da más para un libro que para un post pero me ha
apetecido hacer selección de los aprendizajes y pensamientos más importantes
para mí y compartirlos aquí, con la ilusión de que si alguien se anima a
compartir los suyos, me encantará leerlos.
algunos de los aprendizajes que he hecho son…
…que si un SÍ a los demás
es un NO a uno mismo, ese SÍ no es buena idea
…que no importa qué ni
dónde ni cuándo, que lo más importante es con quién
…que las ideas preconcebidas y los prejuicios son limitantes y nos cortan las alas, así que deberíamos
aprender a identificarlos y deshacernos de ellos
…que nada es para siempre y
que eso significa que los momentos duros y las malas rachas, tampoco
…que cuando te lanzas a lo desconocido, un mundo maravilloso puede abrirse ante ti
…que cuando te lanzas a lo desconocido, un mundo maravilloso puede abrirse ante ti
…que si bien el tiempo y la
distancia no pueden cambiar las situaciones irreversibles, sí que dan perspectiva y ayudan a
llevarlas mejor
…que al final todo acaba cobrando sentido pero que, a veces, para entenderlo, es necesario que pase un tiempo
…que las cosas llegan cuando tienen que llegar y que, aunque todos tenemos el derecho a pataleta (y tener una de vez en cuando sienta muy bien), cuanto antes aceptes tu realidad, antes podrás estar en harmonía con tu vida
…que al final todo acaba cobrando sentido pero que, a veces, para entenderlo, es necesario que pase un tiempo
…que las cosas llegan cuando tienen que llegar y que, aunque todos tenemos el derecho a pataleta (y tener una de vez en cuando sienta muy bien), cuanto antes aceptes tu realidad, antes podrás estar en harmonía con tu vida
…que no hay que guardar las
cosas bonitas para ocasiones especiales; que utilizarlas a diario da más
felicidad
…que la gente no necesita grandes cosas de ti, solo tu presencia y tu atención
…que la gente no necesita grandes cosas de ti, solo tu presencia y tu atención
…que viajar te abre los
ojos, la mente y el corazón (y que la manera más rápida de viajar es leer un
libro)
…que el mañana es la cosa más incierta e imprevisible que existe
…que no controlamos prácticamente nada y que de poco sirve hacer planes y previsiones; que está bien si te ayudan a marcar una dirección pero que no deberían convertirse en una limitación
…que todo lo que pasa ahí fuera no es más que un espejo que nos reta a seguir aprendiendo de nosotros mismos y a avanzar
…que el mañana es la cosa más incierta e imprevisible que existe
…que no controlamos prácticamente nada y que de poco sirve hacer planes y previsiones; que está bien si te ayudan a marcar una dirección pero que no deberían convertirse en una limitación
…que todo lo que pasa ahí fuera no es más que un espejo que nos reta a seguir aprendiendo de nosotros mismos y a avanzar
…que la vida es un aprendizaje continuo; que cuando te parece que ya has
conseguido algo, aparece el siguiente reto pero que, si
no fuera así, no creceríamos
lo cierto es que mi vida actual poco tiene
que ver con la que me imaginaba a los 14 o 15 años. a esa edad, con 30 me veía casada, con 2 niños y un
tercero en camino, con un trabajo por cuenta ajena en el que me sentiría
contenta y reconocida, con mi familia cerca… una vida muy normal: trabajo,
niños, espacio para amigos y ocio… y la salud? la salud ni me la había
planteado. nada muy ambicioso (o sí, según cómo se mire) y muy marcado
por las pautas sociales y culturales.
me he pasado gran parte de estos 30 años enfadada con la vida porque las cosas no estaban yendo como se suponía que tenían que ir; tan obcecada en mis previsiones y planes, que la frustración por no poderlos llevar a cabo me impedía darme cuenta de que quizás no era lo que había esperado, pero que eso no le quitaba belleza ni valor. estaba tan enfadada por haber perdido a mi padre que no veía lo mucho que me querían mi madre y mi hermano y la maravillosa relación (y llena de contradicciones y desacuerdos, como cualquier relación familiar) que íbamos forjando los 3; tan avergonzada por haberme "equivocado" de carrera y tan empeñada por volver a colocarme rápidamente, que ignoraba el camino de exploración y descubrimiento que estaba haciendo (y sigo haciendo) y lo mucho que he avanzado en este tiempo; tan obsesionada por curarme y dejar de ser "una enferma" que no daba valor a todo el proceso de autoconocimiento y aprendizaje al que me ha ido llevando la enfermedad; tan pendiente de hacer lo que yo creía que se esperaba de mí, que me perdía a mí misma, ignorando lo que quería y lo que yo sentía que debía hacer.
he llegado a los 30 y no estoy casada (aunque en unos días, sí :)), no tengo hijos, mi proyecto laboral está en plena definición y poco tiene que ver con lo que estudié, mi familia más cercana se reparte entre EUA y Barcelona (y yo vivo en Madrid), y la salud… la salud está bastante tocada aunque espero de corazón que esta vez ya sí esté en el camino de la recuperación definitiva. mi vida poco tiene que ver con lo que imaginaba que sería pero en general me gusta cómo es (y me he activado para cambiar la parte que no me gusta). quizás este ha sido el aprendizaje y el cambio más importante que he hecho en estos años: he dejado de estar enfadada y de entender la vida como una sucesión de golpes en el que mi papel no es más que el de sobrevivirlos y prepararme para el siguiente, para verla y entenderla por lo que es, un equilibrio: exquisitamente bella y mágica en algunos momentos y terriblemente dura y jodida en otros. y pienso que lo mejor que puedo hacer con ella es estar bien presente y dispuesta para disfrutar de los mágicos, para que estos me ayuden después a sobrellevar los complicados.
buen jueves ***
{la fotografía me la hizo Rícard el día de mi cumpleaños, el 15 de agosto :)}
me he pasado gran parte de estos 30 años enfadada con la vida porque las cosas no estaban yendo como se suponía que tenían que ir; tan obcecada en mis previsiones y planes, que la frustración por no poderlos llevar a cabo me impedía darme cuenta de que quizás no era lo que había esperado, pero que eso no le quitaba belleza ni valor. estaba tan enfadada por haber perdido a mi padre que no veía lo mucho que me querían mi madre y mi hermano y la maravillosa relación (y llena de contradicciones y desacuerdos, como cualquier relación familiar) que íbamos forjando los 3; tan avergonzada por haberme "equivocado" de carrera y tan empeñada por volver a colocarme rápidamente, que ignoraba el camino de exploración y descubrimiento que estaba haciendo (y sigo haciendo) y lo mucho que he avanzado en este tiempo; tan obsesionada por curarme y dejar de ser "una enferma" que no daba valor a todo el proceso de autoconocimiento y aprendizaje al que me ha ido llevando la enfermedad; tan pendiente de hacer lo que yo creía que se esperaba de mí, que me perdía a mí misma, ignorando lo que quería y lo que yo sentía que debía hacer.
he llegado a los 30 y no estoy casada (aunque en unos días, sí :)), no tengo hijos, mi proyecto laboral está en plena definición y poco tiene que ver con lo que estudié, mi familia más cercana se reparte entre EUA y Barcelona (y yo vivo en Madrid), y la salud… la salud está bastante tocada aunque espero de corazón que esta vez ya sí esté en el camino de la recuperación definitiva. mi vida poco tiene que ver con lo que imaginaba que sería pero en general me gusta cómo es (y me he activado para cambiar la parte que no me gusta). quizás este ha sido el aprendizaje y el cambio más importante que he hecho en estos años: he dejado de estar enfadada y de entender la vida como una sucesión de golpes en el que mi papel no es más que el de sobrevivirlos y prepararme para el siguiente, para verla y entenderla por lo que es, un equilibrio: exquisitamente bella y mágica en algunos momentos y terriblemente dura y jodida en otros. y pienso que lo mejor que puedo hacer con ella es estar bien presente y dispuesta para disfrutar de los mágicos, para que estos me ayuden después a sobrellevar los complicados.
buen jueves ***
{la fotografía me la hizo Rícard el día de mi cumpleaños, el 15 de agosto :)}
Me pareces una tia con una valentia y una fortaleza increíble.
ResponderEliminarBesazos
gracias Noe, siempre tienes una palabra bonita para mí. un beso enorme ***
Eliminar¡Cuánto me gusta leerte! Y me encanta leer tu balance, porque me gusta tu visión de las cosas, porque te leo desde hace un tiempo y te "conozco" . Nos separan 15 años... al leerte vuelvo a pensar en mis 30 años, en donde estaba yo en aquel momento. Y pienso también en mi camino recorrido entre los 30 y los 45. Y una de las cosas que te puedo decir es que ganamos en seguridad, en serenidad, en el arte de relativizar algunas cosas y valorar de verdad las que merecen la pena. Casi estoy escribiendo un post... perdona, termino diciéndote que coincido contigo cuando dices que nada es para siempre por tanto lo malo se acaba, que no hay que esperar a las ocasiones especiales, no, no, desde luego que no, sí que viajar es muy bonito (se puede viajar a través de la música, de la pintura, del arte en general, también)... Lo que no tiene precio son los momentos que compartimos... Bueno me paro aquí... De nuevo, muchas felicidades y que cumplas muchos más !!! Un beso
ResponderEliminarsuenan muy bien los aprendizajes hechos de los 30 a los 45, da la sensación que ganas en comodidad y confianza contigo misma y con la vida. y me ha gustado mucho tu apunte sobre viajar a través de la música, la pintura… es tan cierto! gracias. un beso bien fuerte ***
Eliminar¡Qué cierto todo! A la gran mayoría la vida nos lleva por donde no pensabamos que iríamos, yo aún trato de asimilarlo. Como dices tenemos que estar presentes y disfrutando de lo que tenemos hoy, las pequeñas (o no tan pequeñas) cosas que nos ayudan a pasar los malos tragos.
ResponderEliminarBss
yo también me encuentro más de una vez intentando asimilarlo, no siempre resulta fácil, pero sí, disfrutando de lo que vas encontrando en el camino es más fácil :) besos María ***
EliminarAnna felicidades atrasadas..lo primero (una foto preciosa), lo segundo que me encantas ...que otra vez me he emocionado, cuantas cosas y cuantas verdades del vivir, caminante no hay camino, se hace camino al andar, un beso muy fuerte.
ResponderEliminarjo, gracias Elena, qué palabras tan bonitas. un beso grande ***
EliminarMolt bonic Anna i molt cert. A veure si ens ho creiem fermament i ens hi aferrem!! Petons
ResponderEliminargràcies bonica! això mateix, jo crec que ho aconseguirem :) petonets ***
EliminarQué bonito Anna y cuanta razón tienes. No olvides nunca que la vida es maravillosa aún cuando a veces el camino se nos hace cuesta arriba. Felicidades Guapa!!!!
ResponderEliminargracias Mar, tienes mucha razón, no hay que olvidarlo nunca aunque a veces…cuesta! besos guapa ***
EliminarAna, me encanta leerte. ¡Nunca dejes de escribir!
ResponderEliminarqué bonita eres, Damaris :)
EliminarEsto prefiero hablarlo con un café delante... ;-)
ResponderEliminarjejeje, me parece súper bien :)
EliminarFeia massa temps que no em passava per aquí per guadir de tot el que expresses quan escrius.
ResponderEliminarGrans aprenentatges que hauríem de tenir presents en tot moment. Llàstima que els problemes i les obligacions a vegades ens ocupen més temps del que hauríen i no ens permeten aturar-nos i pensar en tot això.
Crec que consultaré aquesta llista en més d'una ocasió, m'ha encantat! ;)
gràcies per les teves paraules, Àlex, m'han encantat. cert que els problemes i les obligacions ens despisten moltes vegades i ens ocupen molt temps però jo crec que si ho recordem de tant en tant, anem pel bon camí :) un petonet!
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