2016 no está siendo el año de la constancia en el blog. tantos
cambios, tantas cosas esperadas y no esperadas que requieren energía que, no
solo me cuesta encontrar un rato de calma para sentarme a escribir, sino
también encontrar las palabras en mi cabeza que, con tanto caos, se amontonan
desordenadas creando un batiburrillo de pensamientos que pocas veces tienen
sentido.
lo cierto es que lo echo de menos; echo de menos mis ratos sentada
delante del ordenador para escribir. de hecho, echo de menos tener un
escritorio donde escribir. y el orden, también lo echo de menos; y el saber
dónde están las cosas; y el poder tener una rutina más o menos establecida; echo
de menos las clases de baile y el yoga y el desayunar tranquila mientras leo
blogs. pero de momento no toca esto; ahora toca terminar con la mudanza y, poco
a poco, construir nuevamente “casa” en otra ciudad. y toca también viajar a
menudo a Barcelona para visitas médicas y pruebas y tratamientos, por lo menos
durante los próximos meses, aunque esto me angustie un poco por esa sensación
de que no estoy ni aquí ni allí, de que no puedo acabar de asentarme. y también
toca afrontar otras situaciones porque, como a estas alturas de la película ya
he comprobado en innumerables ocasiones, no elegimos lo
que nos ocurre, sino cómo lo vivimos.
y yo estoy justamente en estas, en trabajar el cómo lo vivo,
porque creo que, en mitad de todo este caos y desorden y de frentes abiertos, por
fin estoy aprendiendo; estoy aprendiendo, no sin muchos tropiezos, que la única
manera de estar bien es la de fluir con los acontecimientos; que no sirve de
mucho emperrarse en que las cosas sean de una manera porque después serán como tengan
que ser; que enfadarse y patalear solo sirve para retrasar lo inevitable, que
es aceptar (aunque, qué bien sienta de vez en cuando una buena pataleta); que,
cuando aceptas, la perspectiva cambia y ya no parece que la vida esté empeñada
en fastidiarte y puedes empezar a disfrutar de lo que hay; que está bien
marcarse unos objetivos para que te ayuden a determinar la dirección, pero que
estos no sean rígidos e inamovibles porque entonces se convierten en una
limitación.
y estoy aprendiendo también a aceptar que no puedo estar en todo y
que tengo que priorizar; aprendiendo a respetar que para mí es importante estar
al 100% en algo y que, para poder estarlo, tengo que no estar en muchas otras
cosas; aprendiendo a aceptar que renuncio a mucho pero que gano mucho más. estoy
aprendiendo a dejar de querer controlar, a no planificar muy allá, a estar
donde tengo que estar y a intentar disfrutar de lo que ofrece el camino. estoy
aprendiendo a entender que todo puede esperar, a escucharme y a hacer a cada
momento lo que necesito porque esto es lo que me permite seguir adelante.
2016 está siendo un año muy intenso y agotador en muchos sentidos pero
también de mucho aprendizaje y crecimiento personal y, en esta línea de aceptar
lo que hay y disfrutarlo, me siento agradecida por ello (aunque, no nos
engañemos, estoy deseando un poquito de calma y tranquilidad :p). qué bien
sienta volver por aquí, feliz viernes! :)
{fotografía de Iñaki Soria}
Bienvenida de vuelta! Sabias palabras... Yo también estoy intentando disfrutar del camino... ;)
ResponderEliminargracias Ana :) qué bien! es tan importante para estar bien… aunque, que fácil parece y cómo cuesta a veces! ;)
EliminarCuando tu quieras... con los brazos abiertos, te leemos, me encanta lo que escribes, y si, es importante aprender sobre todo como dices a priorizar, el que cada uno este feliz con lo que hace...y cuando puede, piano piano si va lontano (despacio despacio se llega lejos), con mucho cariño Elena.
ResponderEliminarPD. donde te has trasladado?, igual lo has dicho y no lo se.
muchas gracias Elena, qué palabras tan bonitas :) me he mudado a Madrid, por trabajo de Rícard; justo esta semana he empezado a dormir en el nuevo piso :)
EliminarA Madrid, voy de vez en cuando, supongo que estas liada, pero te recomiendo un taller de restauración de muebles de Yo Landa si la conoces veras que es un cielo, se llama Restaura y Recupera en la calle Castilla, 60 te lo recomiendo, y otro sitio una terraza que se desde ya que te va encantar la terraza del Museo del Romanticismo(Café del Jardín) San Mateo, 13, ya me dirás, un beso y sobre todo cuídate.
Eliminarmuchísimas gracias por las recomendaciones Elena! me acercaré al taller en cuanto pueda y, desde luego, probaré la terraza del Museo del Romanticismo! :) gracias, gracias!! besos
EliminarAprender es parte del camino y este año va a ser un año muy emocionante para ti, verás como sí :)
ResponderEliminargracias Chejo, yo también estoy convencida de ello :) ***
Eliminar