y un buen día te das cuenta de cuán absurdo es no probar cosas nuevas que te apetecen por miedo a no saber hacerlas o a hacer un ridículo espantoso. y decides que esto se acabó y te apuntas a un taller de chalk paint con Neus una tarde y disfrutas como hacía mucho tiempo que no lo hacías. y este taller te lleva a la restauración y a uno de carvado de sellos, a otro de cake pops y a atrevirte, finalmente, con la fotografía.
y sin ser muy consciente de ello, porque has ido pasito a pasito, de repente te encuentras un sábado por la mañana con un grupo de 10 chicas en un espacio de Gracia bonito y artístico, aprendiendo de la mano de Three Feelings una cosa más que hacía tiempo que tenías en mente, la caligrafía. y todavía no estás en ese punto en que llegas sola y te sientes desinhibida y en confianza, aunque te temes que eso nunca llegará porque, quién es introvertido, lo es, pero sí vas con más seguridad y convicción porque ahora tienes claro que no vas a examinarte, vas a disfrutar y a seguir creciendo aprendiendo, a expandir tus horizontes por puro placer. y lo tienes tan claro que esto te relaja, te quita la presión de no conocer a nadie y el miedo de si lo voy a hacer suficientemente bien.
y la mañana pasa en un plis-plas entre abecedarios, plumillas, tinta y algún que otro croissant. y tú no eres de las que más habla, ni mucho menos, pero te diviertes escuchando al resto de compañeras. y cuando se acaba, te quedas un ratito a charlar con una y con otra para después acabar comiendo con dos personas del mundo 2.0 que, con el paso del tiempo, se han hecho un lugar en tu vida 1.0. y vuelves a casa con esa enorme sensación de satisfacción que es difícil que otro entienda porque solo tú sabes lo mucho que te cuestan estas cosas y lo que te habías llegado a limitar; y sonríes para tus adentros contenta de haber conseguido otro pequeño logro más.
pero lo mejor llega el domingo por la tarde cuando, estando sola en casa y teniendo una lista de cosas por hacer que crea ansiedad a cualquiera, decides que a tomar viento todo y te pones a practicar lo aprendido el día anterior. y limpias la mesa de cosas y pones música de fondo y te olvidas de los to-dos y te tiras hora y media escribiendo. y te relajas y disfrutas y no piensas en nada más. y, cuando terminas, sonríes satisfecha porque esta era la mejor manera de acabar el fin de semana y confías ser capaz de recordar esta sensación cuando dentro de 10minutos la realidad te golpee y te sumerjas de lleno en esa lista inacabable ;)
sin duda, me ha gustado muchísimo hacer este taller de caligrafía con Laura. es dulce, paciente y atenta y fue un placer aprender de ella, así como compartir experiencia con Marta y poder conocer, después de seguirla durante un tiempo ya online, a Is. de hecho, si pudiera elegir, me encantaría hacer este taller con ella; quién estuviera en Madrid...
feliz semana :) ***
Esas son algunas de las bondades de salir de nuestra zona de comfort ;) Un Olé! Por tí Anna.
ResponderEliminarYo estoy intentando también superar esas barreras, la timidez me oprime que no veas y eso me hace perderme muchas cosas.
Un beso
Maite
Gracias Maite! La verdad es que cuesta pero la recompensa supera el esfuerzo con creces. Pasito a pasito, no? 1beso para ti también ***
EliminarSiempre he querido aprender sobre caligrafía, es una de las cosas que tengo en mi lista :)
ResponderEliminarYa somos dos! Es una actividad que tenía apuntada hacía mucho y me ha encantado probarla :)
EliminarLlevo meses intentando hacer uno, me atrae muchísimo la caligrafía pero todavía no he dado con uno en mi ciudad.
ResponderEliminarYo creo que está claro que tendrás que venirte para aquí a hacer uno, no? Y, ya de paso, a tomarnos un café juntas! ;)
Eliminaroooh! no se te da nada mal eeh!! ;)
ResponderEliminarlástima no haber coincidido en el de la mañana pero bueno nos quedamos con la comida 1.0! * *
un besin y sin ansiedad!* *
eso, nos quedamos con la comida 1.0! :) 1beso bonita ***
EliminarQué maravilla! Me encanta cómo has descrito esa sensación de estar haciendo lo que te gusta y olvidarte de todo lo demás. A mi me pasa cuando me pongo a hacer fotos, es como una especie de estado de meditación donde le das al off en la cabeza y al terminar te sientes totalmente renovado.
ResponderEliminarNunca se me habría ocurrido apuntarme a un taller de caligrafía, soy terrible... casi no se hacer ni una línea recta... Pero sólo por la experiencia, estoy segura de que merece la pena.
Un beso enorme!!!
me encanta cómo lo has descrito, María, es realmente como un estado de meditación donde la cabeza para por un rato. Qué importante es encontrar ratos así! 1beso fuerte ***
EliminarAnna! Qué chulo, aprovecha todo el tiempo para hacer todas las cosas que te apetezcan. Quién te examina?? Nadie... sólo nosotras mismas, tantas veces. Y también es una gran oportunidad estrechar lazos reales de las relaciones virtuales. Yo sigo vuestras andanzas todo lo que puedo, aunque normalmente no pueda permitirme estar físicamente. Un besote!
ResponderEliminarTienes tanta razón Laura, solo nosotras mismas nos examinamos... Algún día estrecharemos lazos reales, verdad? Un besazo bonita ***
Eliminar